TPsianos: la lucha continúa por la residencia permanente
No están conformes con la extensión del programa, los centroamericanos ya quieren salir del limbo migratorio
El anuncio hecho por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele sobre un acuerdo alcanzado con el gobierno de Estados Unidos para ampliar por un año el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los salvadoreños, no dejó conformes a un gran número de los beneficiarios de ese país.
Evelyn Hernández, una salvadoreña beneficiada con el TPS, dijo que la extensión se logró después de sostener conversaciones serias entre la Alianza Nacional y el presidente Bukele ya que en su agenda migratoria no contemplaba nada para losTPSianos.
“Se le pidió su intervención para que como presidente y empresario hablara con las autoridades de EEUU”, dice.
Sin embargo, agrega que la decisión de extender el TPS es una satisfacción a medias ya que no buscan un estatus temporal sino ganar tiempo para empujar una legislación que les dé la residencia permanente.
“Tenemos más de 20 años con el TPS, hemos pagado impuestos, tenemos nuestras familias. No nos interesa que nos renueven cada 18 meses el programa porque seguimos en el mismo limbo migratorio”, explica.
Además le apuestan a la demanda Ramos vs Nielsen, entablada por los beneficiarios del TPS y sus hijos en respuesta a la terminación del programa por parte de Trump.
La extensión por un año los ha dejado en estado de confusión. “No se sabe si comienza a partir del 9 de septiembre cuando se les terminó el programa; o el 2 de enero cuando se vence el plazo de ampliación dado por los jueces.
De El Salvador, hay 205,000 amparados con el TPS; 30,000 de Honduras y menos de 10,000 de Nicaragua.
Abdulio Funes va para los 50 años de edad, de los cuales 25 años ha vivido en los Estados Unidos.
“En lo personal, esta ampliación es una esperanza para seguir luchando. Necesitamos tiempo para que nos aprueben una ley que nos dé la residencia” confía Abdulio quien se gana la vida como trabajador de mantenimiento en un asilo para adultos mayores enfermos.
La residencia en los Estados Unidos es su sueño. “He dejado más de la mitad de mi vida en este país, trabajando, aportando. Me considero una persona bastante honesta”, sostiene.
Y urge a los beneficiarios del TPS a unirse a la lucha por la residencia porque considera que solo unidos podrán ganar.
“Esto que ha pasado no debe hacer que nos atengamos”, asevera.
La pareja de Lorena y Orlando Zepeda tienen el TPS desde 2001 después de que escaparon de El Salvador a causa de los temblores.
“Tenemos dos hijos nacidos aquí, de 15 y 17 años”, expone.
A Orlando le pareció bien la extensión, pero coincide en que van a luchar por la residencia permanente.
“Este anuncio nos da una pausa para seguir la lucha en Washington porque se apruebe la HR6, una legislación que nos daría la residencia permanente a los beneficiarios del TPS de 13 países no solo salvadoreños”, recalca.