Seguidores de Trump aseguran construir nuevo tramo de “muro fronterizo”. No sería el primero
La organización pretende entregar la propiedad y la barrera al Departamento de Seguridad Nacional
Un grupo privado que ha estado detrás de una recogida de fondos a lo largo del último año para construir parte de un muro en la frontera sur y se mostró partidario del presidente, Donald Trump, asegura que ha empezado las obras para construir una nueva sección de barrera en Texas.
No sería el primer proyecto de esta organización, que el pasado diciembre lanzó una campaña de recaudación, llamada We Build The Wall (Construimos el muro), para respaldar los planes de Trump de levantar un nuevo muro en el límite entre México y EEUU (ya existen unas 700 millas de barreras). El grupo construyó un tramo de cerca de media milla el pasado mayo en Nuevo México.
Desde hace unos días, el grupo, que se constituyó organización sin fines de lucro y dice haber recaudado 25 millones de dólares para su proyecto, empezó a hacer circular vídeos en redes sociales donde anuncia que ya empezó las obras para construir una nueva sección en el Valle del Río Grande, en Texas.
El proyecto se estaría llevando a cabo en terrenos privados y a través del contratista Fisher Industries, una empresa constructora de Dakota del Norte ya responsable de levantar el anterior tramo financiado por We Build The Wall, según la cadena CNN.
El fundador del proyecto, el veterano de Irak Bryan Kolfage, aseguró en Facebook que la idea es construir 3.5 millas de muro. Su objetivo, asegura, es evitar el tráfico ilegal de inmigrantes a través de la frontera.
Fisher Industries también está entre las empresas que compiten para obtener del Gobierno los contratos para construir las prometidas nuevas secciones de Trump, uno de los argumentos estrella de la campaña de Trump y de sus casi tres años al frente de la administración.
El Gobierno tiene previsto construir 500 nuevas millas antes de las elecciones de 2020, pero aún está lejos de ese objetivo, ya que de momento solo renovó 78 millas de barreras ya existentes, según dijo el jueves Mark Morgan, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Morgan agregó que actualmente se están construyendo millas de un nuevo muro en el Valle del Río Grande. La administración hasta el momento ha tenido múltiples dificultades para avanzar con su hoja de ruta, entre ellos obstáculos interpuestos a la construcción por la oposición demócrata en el Congreso y por jueces en los tribunales.
Fisher asegura que su propuesta de muro es más barata y de mejor calidad que otras. El final de las obras del tramo que está construyendo para los organizadores de We Build The Wall —entre ellos hay partidarios de Trump como su ex asesor Steve Bannon— está previsto para Navidades, reporta CNN.
Objetivos para Navidad
Las obras empezaron el pasado lunes, día de los Veteranos, según Kolfage. “Los proyectos avanzan muy bien”, dijo en un video publicado en Facebook un hombre que supuestamente estaría supervisando en estas obras.
Si por un lado Kolfage y Fisher declararon a CNN que tienen todos los permisos para la nueva construcción, que se estaría llevando a cabo en un terreno privado que Fisher está comprando, otros reportes ponen en duda estas afirmaciones.
Una portavoz de asuntos exteriores de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, creada por EEUU y México, dijo a BuzzFeed News que este organismo les pidió que “envíen la documentación de su proyecto” y que completen un “proceso de revisión antes de continuar con la construcción”.
La Patrulla Fronteriza señaló a The Associated Press que fue notificada pero no consultó con We Build the Wall sobre el diseño ni la ubicación del proyecto.
Por su parte, las autoridades del condado Hidalgo dijeron que no podían confirmar de inmediato si Fisher Industries o We Build the Wall habían intentado obtener un permiso, según un reporte de esta agencia de noticias publicado el pasado viernes.
Hay quien tiene dudas y preocupaciones
Y mientras que las obras aparentemente prosiguen, hay quien está muy preocupado por el entorno natural en el que se pretende levantar el nuevo tramo privado de barrera fronteriza
“Esto va a causar unas inundaciones catastróficas en todas las propiedades cercanas en el lado estadounidense y en el mexicano”, dijo Marianna Trevino Wright, directora ejecutiva del National Butterfly Center, una organización sin fines de lucro que se encuentra río arriba del sitio donde han empezado las maniobras de Fisher y We Build The Wall. Trevino no excluye acciones legales para intentar frenar el proyecto.
Los organizadores de We Build The Wall han afirmado que una vez que se complete la construcción, entregarán la propiedad y la barrera al Departamento de Seguridad Nacional.
Pero Theresa Brown, directora de Inmigración y Política Transfronteriza del Centro de Políticas Bipartidista, y ex asesora de políticas en la oficina del comisionado de CBP, aseguró que el DHS no puede tomar posesión de un muro privado tal y como no podría aceptar donaciones para construirlo.
“Si no se construye bajo los estándares y requisitos de construcción del DHS, y si no se corresponde con lo que [DHS] planea, probablemente lo derribarían y reconstruirían“, dijo Brown a BuzzFeed News.
El grupo fundado en apoyo al plan de construcción de un muro de Trump y su fundador llevan días atacando en las redes sociales a Trevino y su centro, acusándolos de permitir actividades ilícitas de traficantes de personas en sus terrenos.
Por Francesco Rodella
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