Evo Morales pide al papa Francisco mediar en Bolivia

MÉXICO – El ex presidente de Bolivia Evo Morales se dijo una pieza clave en la pacificación de su país porque conoce a los campesinos y a la gente que se está movilizando, donde ya suman 30 muertos, a donde le gustaría regresar, donde lo necesitan, dijo.

“Sólo tienen que garantizarme la vida”, advirtió en conferencia de prensa ante decenas de cámaras y grabadoras a donde se hizo acompañar por su cercano equipo, la ex ministra de Salud, Gabriela Montaño y discretos escoltas asignados por el gobierno mexicano.

Morales, de 60 años, primer presidente de origen indígena en Bolivia, confía ahora en muy pocas instituciones después de que, a su juicio, lo traicionó el Ejército de su país, la Organización de Estados Americanos (que apoyó a la milicia) y Estados Unidos.

Todos en un complot a favor del “golpe de Estado”. Todo porque nacionalizó los recursos naturales, porque es indígena y es parte una lucha “entre ricos y pobres”, “de los intereses de la derecha y los del pueblo” según sus propias palabras.

No habló de las prácticas antidemocráticas de las que se le acusa. Sólo pidió una auditoría y una “comisión de la verdad” sobre los hechos el 20 de octubre cuando se dijo que cayó el sistema de cómputo de votos y salió misteriosamente victorioso en una segunda vuelta, después de 14 años en el poder. Y se habló de fraude y los soldados le dieron la espalda.

Renunció y México le dio asilo el 12 de noviembre. Lo agradece, pero le “duele”, dijo,  lo que pasa en Bolivia, la sangre, las 1186 detenciones de seguidores. “Con Evo  dictador ­­––satiriza sobre los adjetivos que le han dado sus rivales–– no hubo ningún muerto, con la derecha ya van 30”.

Por ello pidió ayuda para esclarecer los hechos, tranquilizar al país e incluso realizar otras elecciones. Hizo una lista de quienes deberían de ayudar: la ONU, otros organismos internacionales  y la iglesia católica.

“El papa Francisco”, precisó a la misma hora el gobierno de México hacía lo suyo en la asamblea de la OEA en voz de la embajadora Luz Elena Baños para pedir elecciones “democráticas” en Bolivia como una salida al conflicto.

Evo insistió en regresar, aunque no quiera EEUU ni sus rivales que ya iniciaron un proceso para enjuiciarlo, argumentó. “Ya me han acusao de terrorismo, de asesinatos, de narcotráfico y sedición. Lo difícil es que lo prueben”.