La Víbora: Las hijas de famosos que nunca llegarán a ser famosas
Nuestra serpiente venenosa tiene mucho que decir de algunos artistas "losers"
Nunca dejaré de insistir en esto: si eres hija o hijo de un famoso, lo mejor que puedes con tu vida es ir la universidad y prepararte, estudiar mucho mucho. Olvídate de tus sueños guajiros de ser como tus papás, eso no va a suceder, y no lo digo yo, lo dicen las estadísticas.
O ustedes díganme, ¿cuántos vástagos conocen que son igual o más famosos que sus padres? Salvo contadísimas excepciones, la mayoría de los retoños que quieren ser celebridades como sus progenitores son una bola de losers.
Esto viene al caso porque en mis labores de metiche profesional, últimamente he visitado las redes sociales de varias hijas de famosos, entre ellas las de Marco Antonio Solís El Buki, Myrka Dellanos, Álex Lora y Lupillo Rivera. En todos estos casos no puedo más que decir, omaigá.
Todas estas chicas tienen un común denominador: no saben hacer nada y todas creen que porque sus papás son celebridades ellas podrán lograr lo mismo.
En el caso de las hijas del Buki –son dos–, aunque las pobrecitas se esfuerzan por forjar una carrera como cantantes, ¿quién de ustedes pagaría por ir a un concierto de ellas? ¿Y qué me dicen de Frida Sofía, la hija de Alejandra Guzmán? ¿Le creen cuando dice que quiere convertirse en cantante?
En los casos extremos tenemos a Alexa Dellanos y a Chelita Lora, dos chicas obsesionadas con los implantes que se han hecho famosas precisamente por eso. Tienen miles y miles de seguidores en sus redes pero es evidente, a juzgar por los comentarios calenturientos que dejan, que quienes las siguen son en su mayoría viejos raboverdes.
En la región cuatro –para quienes no saben qué significa esto, se trata de los famosos que están en el lado más lejano del espectro farandulero– están famosillas como Ayana Rivera, la hija mayor de Lupillo Rivera. Hasta donde yo me acuerdo, el nombre de esta chica comenzó a sonar cuando se enfrascó en un pleito de lavanderas con su tía Chiquis Rivera. Pero ahora ya me salió muy “influencer” en las redes sociales. Tan bien que iba cuando estudiaba para ser enfermera. Pero claro, descubrió que enseñar el trasero y los senos es más fácil y lucrativo que pegarse a los libros y ahí la tienen, ahora tratando de ser una miembro más de la “dinastía” Rivera.
¿Le sigo con América, la insípida hija de Alejandro Fernández que también quiere ser cantante, o ya le paro? Porque también hay una larga lista de hijos de famosos fracasados, ¿verdad, José Joel?.
¿Qué les parece si dejamos ese tema para otra ocasión? Creo que ya fue suficiente con esta colección de chicas con mucho por fuera, pero con poquita materia gris.