Exigen a Amazon que deje de lucrar a costillas del dolor de inmigrantes
Crece la presión comunitaria contra la compañía de comercio electrónico
Líderes sindicales y religiosos, familias y aliados de los inmigrantes unieron fuerzas para protestar y exigir a Amazon, la más grande compañía de comercio electrónico que pare de sacar ganancias del dolor de las familias inmigrantes.
“Amazon tuvo que cerrar la tienda, pero esa era la meta, interrumpir su día de negocios porque están haciendo dinero al colaborar con agencias de gobierno como el Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y el Departamento de Seguridad de la Nación (DHS) que ponen a nuestros niños en jaulas y detienen a los inmigrantes en condiciones infrahumanas”, dijo el pastor Guillermo Torres de la organización Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE).
“Queremos que Amazon deje de fungir como servidores del odio y lucrar con el dolor. Vamos a seguir presionando para que paren de beneficiarse con el sufrimiento de nuestros hermanos”, señaló el pastor.
La manifestación en la que participaron unas 100 personas se llevó a cabo en la tienda Amazon que está en el Mall Westfield Century City del bulevar Santa Mónica en el oeste de Los Ángeles.
Amazon proporciona el servidor a Palantir, una compañía que provee al Servicio de Migración y Aduanas (ICE) con un programa informático para recolectar y almacenar datos sobre los inmigrantes. También provee un servidor al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y ha tratado de venderle el controversial programa informático de reconocimiento facial, llamado “Rekognition to ICE”.
Como consecuencia de las acciones de protesta, la policía arrestó a 11 hermanos por interrumpir las operaciones comerciales en la tienda de Amazon en el mall Westfied.
De acuerdo a los manifestantes, Amazon está contribuyendo a las atrocidades que se cometen contra los inmigrantes en los centros de detención y a los menores encerrados en condiciones terribles.
Exigieron a Amazon que deje de ofrecer infraestructura a Palantir y a cualquier socio de Amazon que tenga relación con ICE, ponga fin a cualquier contrato existente con las agencias de gobierno que están separando familias, y acabe con los proyectos que animan la discriminación y segregación racial como el producto de Amazon de reconocimiento facial.
Pidieron también a sus representantes en el Congreso oponerse a cualquier incremento al presupuesto del ICE y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) este año. Por el contrario, exigieron una reducción del presupuesto al ICE y al CBP.
De acuerdo al reporte “¿Quién está detrás de ICE? Las compañías tecnológicas y de datos avivan la deportación” del Proyecto de Defensa del Inmigrante Mijente, en la actualidad, el 10% del presupuesto de 44 mil millones de dólares del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está dedicado al administración de datos. “Un puñado de grandes corporaciones como Amazon Web Services y Palantir han construido una puerta revolvente para desarrollar y atrincherar el papel del Silicon Valley en alimentar el régimen de encarcelamiento y deportación”, señala el reporte.
Establecen que sin ninguna revisión, estas compañías tecnológicas continuarán licitando al gobierno, los sistemas que se enfocan y castigan en masa a aquellos inmigrantes considerados indeseables, gente de las minorías, los encarcelados y ex encarcelados, activistas y otros.
La Opinión contactó a la oficina de prensa de Amazon sobre las demandas en la protesta, pero hasta el cierre de la edición, no habían dado una respuesta.
En agosto pasado, docenas de miembros de la comunidad judía fueron arrestados en la tienda de libros Amazon en Manhattan por protestar contra los contratos de computación en la nube de los Servicios de Web Amazon (AWS) y otros servicios técnicos de apoyo para el ICE.
Ese mismo mes, empleados de la tiendas Whole Foods demandaron a Amazon que termine sus lazos con el ICE a través de sus negocios con el controversial contratista Palantir.
Las demandas fueron publicadas en una carta pública del sindicato de Whole Foods. Amazón compró Whole Foods en 2017 por 13.7 mil millones de pesos.
En julio, cuando el ICE se preparaba para llevar a cabo redadas masivas, los empleados de Amazon pidieron a su empleador en una carta interna que fue publicada por la prensa, tomar una posición en contra de ICE, de las redadas, deportaciones y campos de inmigrantes en la frontera.
“El mundo está contemplando los abusos en los campos de concentración de ICE. Sabemos que nuestra compañía debe y puede hacerla mejor”, dijeron en la carta.