México rechaza que Estados Unidos les supervise normas laborales por el T-MEC
México rechaza que Estados Unidos inspeccione el cumplimiento de sus leyes nacionales
MÉXICO – El gobierno de Andrés Manuel López Obrador rechazó este sábado que funcionarios estadounidenses supervisen el cumplimiento de las normas laborales mexicanas, tal como estipula un proyecto de ley presentado en el Capitolio para ratificar el acuerdo de libre comercio T-MEC.
El proyecto añade “la designación de hasta cinco agregados laborales estadounidenses en México con la responsabilidad de monitorear la implementación de la reforma laboral que está en curso en nuestro país”, dijo a periodistas el subsecretario de la cancillería para América del Norte, Jesús Seade.
“Esta disposición, fruto de decisiones políticas del Congreso y la administración en Estados Unidos, no fue, por razones evidentes, consultada con México”.
Seade dijo que envió una carta al representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, con el reclamo y que viajará a Washington mañana para atender el tema con los legisladores estadounidenses.
El subsecretario explicó también que funcionarios estadounidenses, como un agregado laboral, “no pueden tener en ningún caso atribuciones de inspección de conformidad con la legislación mexicana”.
La legislación, presentada al Congreso estadounidense, es parte del proceso de ratificación del tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que fue firmado por representantes de los tres países el 10 de diciembre pasado. El jueves, el Senado mexicano dio su visto bueno a los cambios acordados para el pacto.
El tratado fue firmado originalmente en noviembre de 2018 y solo había sido ratificado por México. Para aprobarlo en Estados Unidos, los legisladores demócratas exigieron previsiones para que México cumpla con normas laborales que le impidan sacar ventajas frente a la mano de obra estadounidense, que es más cara.
Estados Unidos llegó a proponer que inspectores fiscalizaran a las fábricas mexicanas para certificar el respeto a las normas laborales del T-MEC, pero el gobierno de López Obrador se opuso. En su lugar, los países acordaron la creación de paneles para la solución de controversias.
El T-MEC sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, vigente desde 1994 y que ha sido duramente atacado por el presidente estadounidense, Donald Trump, lo que llevó a la negociación de un nuevo acuerdo.