Mejoras en autobuses y trenes, parte del nuevo ‘Plan Verde’ de Los Ángeles
El programa también contempla el impulso a ciclavías y energías renovables para población de bajos recursos
(Archivo) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión
LOS ÁNGELES.- Los Ángeles comenzó desde este lunes a desarrollar más de 20 medidas que ayudarán a la ciudad a alcanzar su meta de reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero en la próxima década, de acuerdo con una orden firmada por el alcalde Eric Garcetti.
Como parte del “Nuevo Plan Verde de L.A.: liderando con el ejemplo”, Garcetti firmó este día una orden ejecutiva que hará de la ciudad un modelo global sobre cómo crear un planeta más sostenible y una economía que funcione para todos, dijo en un comunicado el ayuntamiento.
“Debemos actuar esta década para salvar el planeta y crear un futuro más equitativo, próspero y saludable para nuestros hijos y nietos”, dijo el alcalde Garcetti.
La directiva para enfrentar la crisis climática incluye las mejoras en la infraestructura de autobuses y trenes ligeros.
El Gobierno de Garcetti está empeñado en implementar medidas para aumentar las velocidades de tránsito en un 30 % para 2028.
Para 2021, el Ayuntamiento quiere que se haya terminado la sincronización de las señales de tráfico, con lo que ayudará a descongestionar las vías.
Y para 2022, Los Ángeles estará patrocinando eventos semanales que impulsan el uso de las bicicletas como Ciclavia.
En materia de construcción se ordenó ampliar el acceso de las familias de bajos ingresos y conjuntos residenciales a la energía limpia local.
También se implementarán modificaciones al Código de Construcción Verde para asegurar que todas las nuevas viviendas en la ciudad tengan los llamados “techos frescos“, diseñados para absorber menos calor que un techo estándar.
El plan pretende que el Ayuntamiento no tenga desperdicios para 2025.
Además, Garcetti quiere que las juntas que reúnen a los pensionados de la ciudad inviertan en economía verde, y rompan vínculos con las compañías de combustibles fósiles.
“Literalmente no hay tiempo que perder, porque lo que hagamos en los próximos diez años determinará la salud de nuestro planeta y si habrá un trabajo, un sueldo y un lugar para todos en nuestra economía”, vaticinó.
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