MSF: ‘políticas migratorias dejan sin salida a quienes buscan asilo’
Centroamericanos intentan huir de la violencia pero también sufren de asalto y extorsión en su camino a EEUU, indica reporte
“Las pandillas mataron a mi primo cuando yo tenía 5 años, a un tío cuando cumplí 6 y a mi papá cuando llegué a los 7. Casi no conoce uno a su familia por lo mismo”, dijo Juan, un migrante hondureño al hablar con Médicos Sin Fronteras (MSF) en Coatzacoalcos, Veracruz (México), en su camino a la frontera estadounidense.
Agregó que quiso salir de ese mundo, trabajar y hacer las cosas bien para ayudar a su abuela y a un hermano, padre de una niña pequeña.
El testimonio de Juan es solo uno de los 480 que Médicos Sin Fronteras integró en su informe “Sin Salida”, en el que este martes criticó las políticas migratorias de México y Estados Unidos.
El informe dice que desde su anterior reporte, en 2017, las condiciones han empeorado para los migrantes centroamericanos que huyen de sus países en busca de asilo en “en Norte”.
“Las agresivas políticas migratorias adoptadas por Estados Unidos y México en los últimos años provocan que un número mayor de personas queden atrapadas en un círculo vicioso”, indica el reporte.
Agrega que “las personas que buscan protección son tratadas como criminales: detenidas, deportadas y —a menudo— devueltas a las mismas condiciones violentas de las que intentaban escapar”.
Reconoce que “el Gobierno estadounidense ha presionado a México y a otros países de la región para frenar la migración y evitar que los solicitantes de asilo lleguen a su frontera sur”.
No obstante, el texto también ilustra el cambio que ha ocasionado la política mexicana y sus consecuencias para quienes huyen de la violencia y la miseria.
En cifras
En el Triángulo del Norte Centroamericano las condiciones empeoraron desde el informe de MSF en 2017.
“Un 61.9% de los migrantes y refugiados encuestados por MSF estuvieron expuestos a alguna situación de violencia durante los dos años anteriores a su salida del país”, dice “Sin Salida”.
Cerca de la mitad (el 42.5%) de las personas entrevistadas reportó haber sufrido la muerte violenta de un familiar en los dos últimos años.
Mientras que el 16.2% dijo haber experimentado la desaparición de un familiar y un 9.2% indicó tener a un familiar que fue secuestrado en los últimos dos años.
El 36.4% de las personas que declararon haber huido de su país debido a la violencia ya se habían desplazado antes al interior de sus países por la misma razón.
Un 52.3% de los entrevistados dijeron haber realizado uno o varios intentos de migrar con anterioridad. De esta cifra, el 82% fue deportado al menos una vez.
¿Qué ocurre una vez en México?
Los migrantes huyen de sus países de origen debido a diversas circunstancias, pero ahora también son más difíciles las que encuentran en México, indica el reporte de MSF:
A su paso por México, cuatro de cada 10 migrantes (40%) entrevistados dijeron haber sufrido algún incidente de asalto con violencia; y tres de cada 10 (30%) reportaron amenazas o extorsión.
“El 5.93% declaró haber presenciado alguna muerte después de entrar a México. Y en el 17.9% de esos casos, la muerte fue por homicidio [en territorio mexicano]”, se da a conocer en “Sin Salida”.
El reporte también indica que en los nueve primeros meses de 2019, la organización MSF atendió 277 casos de violencia sexual contra migrantes en su recorrido por México. Esta cifra es un 134% más, de lo reportado en el mismo periodo tiempo en el año anterior, cuando fueron 118 casos.
Ocho de cada 10 personas (79.6%) atendidas por MSF en Nuevo Laredo, una ciudad en el estado de Tamaulipas, durante los nueve primeros meses de 2019 refirieron haber sufrido un evento de violencia. El 43.7% de ellos, dijo haber sido víctima de violencia durante los siete días anteriores a la consulta.
“El 18.6% de las personas asistidas en el programa de salud mental de MSF en Nuevo Laredo entre enero y septiembre de 2019 fueron víctimas de secuestro… De ellos, el 63% había sido secuestrada en los siete días anteriores a la consulta”, dice el reporte.
Agrega que “en septiembre de 2019, el 43.9% de nuestros pacientes acogidos a los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) en Nuevo Laredo sufrieron un episodio reciente de secuestro”. En total, fueron secuestradas 18 de 41 personas.
MSF enfatizó que con su reporte, “pretende dar visibilidad a los efectos devastadores que la criminalización de la migración tiene para la población que huye de la violencia y la pobreza del Triángulo Norte”.
Insistió en que “las personas afectadas por la violencia en Centroamérica, independientemente de su estatus legal o el país en el que se encuentren, necesitan atención médica, protección y asistencia humanitaria”.