¿Qué es un HELOC? El préstamo especial para la remodelación de la casa
Este préstamo se tasa con base en el costo de tu casa
Está bien que ahorres para mejorar tu hogar, pero tienes mejores opciones. Crédito: Sandy Millar | Unsplash
Salvo que cuentes con unos miles de dólares de sobra y que ya hayas terminado de pagar tu casa, no contemplas realizar mejoras a tu casa por más que quieres hacerlo. Y es entendible, una renovación suele ser costosa y el temor de endeudarte te impide cumplir tu anhelo, mucho más si aún sigues pagando tu hipoteca. Para esto, hay una solución: una línea de crédito HELOC.
Un línea de crédito con garantía hipotecaria, HELOC, te permite solicitar un préstamo especial para trabajos en el hogar equivalente a lo que ya has pagado de tu casa, sin generar una deuda extraordinaria a parte a la de tu hipoteca y flexible en tus pagos.
Como si usaras una tarjeta de crédito, el HELOC tiene un límite establecido por el prestamista, al que se le abonarán los pagos con interés por la cantidad que solicitaste.
Lo distintivo entre este tipo de préstamo y cualquier otro crédito radica en la diferencia que hay entre el valor de mercado de tu propiedad y el monto que debes en tu hipoteca.
Con base en lo que realizan los bancos, quienes generalmente realizan préstamos limitados hasta el 85% del valor de tasación de tu casa menos tu deuda hipotecaria, es que realizaremos un ejemplo tomando en cuenta que tu propiedad esté valorada en $500,000.
Si a esa residencia que estás pagando aún debieras $375,000, para fines del HELOC, tu casa costaría en ese momento $125,000, es decir, la cantidad que hasta el momento has pagado. El límite de crédito del 85% de $500,000 sería $425,000, menos tu deuda hipotecaria de $375,000, podrías obtener un préstamo con garantía hipotecaria de hasta $50,000 para renovaciones y reparaciones.
Valor de mercado de la casa: $500,000
85% del valor de la vivienda: $425,000
Saldo hipotecario menos: $425,000 – $375,000
Línea de crédito potencial: $50,000
Si aprueban tu HELOC tienes un tiempo determinado para retirar la cantidad. Y aunque su duración puede variar, usualmente el tiempo es similar al de un hipoteca de 30 años: 10 años para un periodo de retiro y 20 años para un periodo de reembolso. Aunque muchos de estas estipulaciones dependen más de tu prestamista.
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