¿Cómo podemos evitar peleas entre nuestros hijos?

Las peleas entre hermanos son una de las problemáticas más frecuentes dentro del círculo familiar. Terminar la comida antes que el otro, o ser el primero en llegar al baño, son nimiedades que suelen dar paso a una riña fraternal.

Cosa que afecta tanto a los niños como a los padres, quienes en su mayoría no saben qué hacer frente a estas peleas que, en muchos casos, terminan en agresiones físicas y/o verbales.

De acuerdo a consumer.es, una investigación realizada por David Finkelhor, sociólogo estadounidense, indica que las peleas entre hermanos son más habituales cuando la edad de los niños comprende los 6 y 12 años.

Este análisis también arrojó que el 35% de los niños y adolescentes han sido agredidos por uno de sus hermanos; y, en el 40% de estos casos, las agresiones sucedían de forma repetida.

¿Existe algún recurso útil que puedan aplicar los padres para evitar o intervenir en estas peleas de hermanos?

Para Enrique Arranz, catedrático de Psicología en España, el consejo más importante para los padres es que fomenten el diálogo y las conversaciones para dar a conocer las emociones de cada integrante de la familia.

Otro consejo que Arranz ofrece es que no hagan comparaciones entre sus hijos, ni intenten colocar a uno por encima del otro. Lo mejor es educar a cada hijo desde su individualidad, sin dejar de lado el afecto que debe existir entre los hermanos.

Consumer.es, aparte de estos consejos que brinda Arranz, también comparte unas estrategias interactivas para aumentar la buena relación entre hijos:

Pautar normas y reglas

Conversa con tus hijos sobre las nuevas normas de la casa: no gritar, no pegarse e intentar solucionar los conflictos. Puedes usar carteles con las reglas, y así serán visibles para todos en casa.

Puzzle para dos

Promover actividades que ameriten el esfuerzo de ambos, como juegos de construcción, les ayudará a entender que pueden cooperar y convivir sin peleas.

Juego de niños contra padres

Alentarlos a formar un equipo para competir contra los padres también los ayudará a entender cuánto pueden lograr si se apoyan frente a un mismo propósito.

Las peleas entre hermanos son comunes en la mayoría de las familias. Y aunque erradicarlas no es tarea fácil, trabajar por mantener un ambiente cálido y unido sí que da buenos frutos. 

Solo hay que esforzarse como padres, y alentar a los hijos para que lo hagan como hermanos.