Los pequeños y lujosos caprichos de Adele
La cantante tiene gustos particulares que solo ella podría darse
Adele es una de las cantantes británicas más talentosas y populares del momento, con el tiempo ha logrado hacer una sólida carrera artística que le ha dejado una fortuna de aproximadamente $190 millones de dólares.
Y es que con su enorme talento la cantante llena los más grandes estadios y gracias a ello puede darse los más grandes lujos. Y si bien su enorme fortuna podría esfumarse luego de su atropellado divorcio, por el momento aún puede darse muchos de sus pequeños y lujosos caprichos. Aquí te contamos cuáles son.
Según un artículo publicado en el medio The Smoking Gun en el año 2011, las excentricidades de la británica durante sus conciertos incluyen excluir lista de personalidades VIP de sus conciertos y cierto tipo de comida en su camerino, aunque esto último puede que ya no se dé pues se sometió a una disciplinada rutina para bajar de peso.
La intérprete de “Hello” gustaba de tener sándwiches empaquetados sin tomate, vinagre, chile ni cítricos, además de ambientar el lugar con dos botellas de vino tinto de la mejor calidad y cervezas europeas, nunca americanas pues no le gustan.
Pero sin duda la más grande es que no permite tener invitados especiales pues quiere que hasta el más íntimo de sus amigos pague para verla pues a ella le gusta donar lo que recauda a diferentes ONGs.