Jóvenes latinos de California están muriendo por coronavirus en mayor proporción que blancos
La pandemia ha ampliado la ya evidente brecha socioeconómica entre diferentes grupos demográficos
Los californianos negros y latinos de entre 18 y 64 años está muriendo por coronavirus con mayor frecuencia que blancos y asiáticos de las mismas edades en relación a sus índices de población, según un análisis de The Times que cita datos del departamento de salud estatal.
Los negros y latinos menores de 65 años tuvieron una mayor proporción de muertes que incluso los negros y latinos mayores. La tendencia es particularmente notable entre las personas de 18 a 49 años, según el análisis. California ya cuenta más de 42,500 contagios y casi 1,700 muertes por la pandemia, según datos de Los Ángeles Times.
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Estas cifras se han confirmado en los últimos días, ya que el departamento de salud del estado comenzó a proporcionar datos más detallados, desglosados en grupos de edad, para dar cuenta de la variación entre los grupos raciales y étnicos.
“Lo que estamos viendo es que en la población más joven, las diferencias entre los negros y los latinos hicieron muy evidentes”, señaló la doctora Sonia Angell, directora del Departamento de Salud Pública de California.
La pandemia ha ido descubriendo las importantes brechas socieconómicas que dibujan Estados Unidos, tanto entre grupos étnicos como acceso a la sanidad. Las muertes también han revelado que las patalogías previas o enfermedades subyacentes, como problemas en el corazón, la obesidad, la diabetes y el asma, han jugado un papel importante entre las comunidades de latinos y negros.
“Sabemos que la pandemia está afectando desproporcionadamente a las comunidades que tienen menos recursos y que tienen tasas más altas de enfermedades subyacentes. Es la realidad de las desigualdades en nuestro país. Trabajando muy duro para cambiarlo poque no es aceptable”, añadió Angell.
Entre los pacientes de 18 a 49 años, los residentes negros mueren casi dos veces y media con más frecuencia. En comparación, las personas negras mayores de 65 años mueren dos veces más. Las disparidades de muerte de los latinos también disminuyen a medida que los pacientes envejecen, según el análisis.
La tendencia va en la dirección opuesta para los pacientes blancos y asiáticos, según el análisis. A medida que esos dos grupos envejecen, sus índices de mortalidad aumentan, aproximadamente el doble para pacientes de 65 años o más en comparación con el grupo de edad de 18 a 49 años.
Según el departamento de salud del estado, alrededor del 7% de las muertes carecen de información demográfica. Los californianos más viejos están siendo los más afectados, y las personas mayores representan más del 75% de las muertes, según las cifras estatales. Hasta el 23 de abril, al menos 300 personas más jóvenes habían muerto, incluidos 165 latinos y 42 negros.
Enfermedades previas
Alrededor del 90% de las personas ha muerto por coronavirus en Estados Unidos tenían afecciones preexistentes que podrían exacerbar los síntomas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés)
Los negros tienen tasas más altas de diabetes, presión arterial alta, obesidad y muertes relacionadas con el tabaquismo que los blancos. Además, tienen una esperanza de vida más baja y es más probable que no acudan a un médico debido al coste, según los CDC.
En cuanto los latinos, estos tienen una tasa de mortalidad más baja que los blancos, pero una tasa de mortalidad por diabetes un 50% más alta junto con tasas más altas de presión arterial alta y obesidad mal controladas, según el mismo organismo.
Estos datos van en contra de la creencia popular de que la vejez es el principal factor de riesgo frente al coronavirus, y que las personas más jóvenes que se contagiaron experimentarían algo similar al resfriado común o una gripe leve.
“Eso fue antes de que entendiéramos el resto de variables que ponen en riesgo a los ciudadanos”, apuntó la doctora a Los Ángeles Times Clyde Yancy, profesora y jefa de cardiología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. “No son inmunes por ser jóvenes. El riesgo se amplifica si tienen hipertensión, obesidad y especialmente una enfermedad cardiovascular preexistente. Los datos del Departamento de Salud Pública de California aparentemente lo están confirmando”, explicó.
California no es el único lugar donde las comunidades de latinos y negros están sufriendo desproporcionadamente. En Nueva York está ocurriendo algo similar. “No deberíamos estar dispuestos a tolerar el sufrimiento desproporcionado de ningún segmento de nuestra población. Es inaceptable y podemos hacerlo mejor”, opinó la doctora.
El jueves de esta semana, el rapero neoyorquino Fred the Godson falleció en Nueva York por complicaciones a causa del coronavirus después de haber permanecido varias semanas en ingresado el hospital. El artista padecía de asma y tenía 35 años.
Las enfermedades subyacentes combinadas con la falta de acceso a servicios de salud asequibles se convierte en un cóctel mortal para estas comunidades, según Sergio Aguilar-Gaxiola, director del Centro UC Davis para Reducir las Disparidades de Salud.
Aguilar-Gaxiola señala que muchos de ellos no se pueden permitir el lujo de teletrabajar o abandonar sus empleos: “Sus trabajos requieren su presencia, lo que arriesga sus vidas al infectarse”. Además, los latinos tienen tasas más bajas de cobertura de seguro de salud, especialmente entre los indocumentados.
En muchos casos viven hacinados en pequeños departamentos, en un estado con un serio problema de acceso a la vivienda. El condado de Los Ángeles tiene cinco de los 10 códigos postales más concurridos del país, algo que ayuda a propagar el virus, según las autoridades de salud pública.
“Los latinos y los negros viven más cerca de las autopistas, en vecindarios donde hay mucha más contaminación y extracción de petróleo, lo que causa más enfermedades como el asma, enfermedades pulmonares crónicas, diabetes o problemas cardiacos“, agregó Marta Segura, consultora de justicia ambiental y salud pública con sede en Los Ángeles.