El miedo desatado por el coronavirus impacta fuerte en la decisión de ser padres
Si pensabas que el encierro provocaría muchos embarazos, parece que la tendencia cambió dramáticamente de rumbo
Las mujeres que antes deseaban un bebé, ahora estarían reconsiderando la decisión por miedo a la tensa actualidad. Crédito: Pixabay
Cuando inició la cuarentena por coronavirus en el mundo, las predicciones sociales apuntaban a habría un gran número de mujeres embarazadas debido al confinamiento. Pero ahora, la ruta habría cambiado debido al miedo y estrés que genera esta “nueva normalidad”.
La incertidumbre, el estrés, la ansiedad y todos los efectos psicológicos que trajo consigo el encierro obligado de las familias está llevando a la reconsideración en quienes pensaban concebir un hijo, ya que incluso las parejas viven su cuarentena en medio de temores.
De acuerdo a un estudio publicado por Modern Fertility, una compañía de salud reproductiva, un 49% de mujeres que inicialmente habían deseado un embarazo, están retrasando la maternidad por motivos relacionados con el dinero. Los motivos fundamentales que respondieron son: No tengo suficiente dinero ahorrado, y Primero quiero ganar un salario más alto.
Pero no todo es dinero en esta preocupación de tener un embarazo y posterior alumbramiento. El “acceso a la atención prenatal” es la principal razón que brindan las encuestadas cuando se les preguntó sobre motivos relacionados con Covid-19. Y no es para menos, ya que alrededor del mundo las autoridades sanitarias han aconsejado a las personas no acudir a hospitales si no es una situación de emergencia.
Para todos nosotros, el impacto psicológico de la incertidumbre prolongada es probable que sea significativo, y las repercusiones para la salud mental serán complejas y duraderas. Pero hay esperanza en la oscuridad, y muchos podrían sentirse más alentados a cuidar a su familia, dada la cantidad de tiempo significativo que ahora pasan en casa con su pareja.
Cualquiera sea la circunstancia, el consejo para superar este momento de desafío sin precedentes es simple: encontrar lo positivo a todo lo que pasa, porque aferrarse a ello es un buen camino contra la ansiedad. Eso nos ayudará a salir más fuertes que nunca.