IRS asegura que envió los $1,200 a 130 millones de personas. Pero, ¿por qué no ha llegado a todos?
Las prisas de la emergencia nacional han jugado en contra de la ayuda económica
El Departamento del Tesoro y IRS aseguran que han enviado $207 mil millones de dólares de estímulo económico a 130 millones de personas en menos de 30 días. Sin embargo, no han sido pocos los problemas que han impedido que el dinero llegue directamente a los contribuyentes y muchos de ellos siguen esperando. Y ya hay que pagar las facturas de mayo.
Las prisas nunca son buenas y así se ha vuelto a demostrar en un momento de emergencia que requería la mayor celeridad para evitar que la crisis golpeara a las familias con tanta dureza. Muchos de los fallos -indica The Washington Post– han sido técnicos, aunque la falta de personal como consecuencia a la propagación del coronavirus también ha jugado un papel central.
El 27 de marzo, el Congreso aprobó la ley de Ayuda, Alivio y Seguridad económica (conocida en inglés como ley CARES) y Donald Trump la firmó. Dentro de los $2 billones de dólares ($2 trillions, en ingles) que destinaba a mitigar los estragos económicos de la crisis, se recoge el envío de $1,200 dólares para los contribuyentes mayores de edad y $500 para sus hijos menores.
Una de las condiciones era haber declarado los impuestos de 2018 y 2019, algo que excluía a las personas con número de seguridad social (SSN, por sus siglas en inglés) que tienen bajos ingresos y que, por tanto, no solicitan la devolución. También quedaron fuera todos los inmigrantes indocumentados que, aunque pagan impuestos, no tienen SSN.
Pero IRS se encontró con que no tenía los datos de algunos beneficiarios de asistencia social como retirados ferroviarios o discapacitados, entre otros. Y a principios de abril les dijo a los afectados que sus pagos se enviarían “en un futuro cercano“.
La agencia anunció el 10 de abril la herramienta para que quienes no soliciten la devolución de impuestos pudieran cobrar la ayuda económica. En este grupo entran, por ejemplo, personas con ingresos anuales inferiores a $12,200 dólares.
Los primeros pagos llegaron a las personas que habían hecho sus declaraciones en 2018 y 2019 y que habían recibido el reembolso directamente en sus cuentas. Esta falta de claridad generó ansiedad y enfado entre las personas que deberían tener el dinero desde el principio.
El 15 de abril, IRS envió el pago a decenas de miles de personas, principalmente a quienes habían solicitado la devolución de impuestos en 2018 y 2019. Esto aumentó la angustia de las personas que no estaban en esa lista prioritaria.
La agencia creo también la aplicación “Obtener mi pago“ para que los contribuyente pudieran saber el estado de su pago y rellenar o modificar directamente su información para recibir un depósito directo si no querían esperar por el cheque. Y ahí surgieron problemas técnicos que impidió a muchas personas actualizar esta información por la vía que la propia agencia federal había creado.
Los beneficiarios de seguro social, personas discapacitadas, sobrevivientes y retirados ferroviarios debían rellenar su información bancaria antes del mediodía del 22 de abril si querían recibir los $500 dólares por dependiente menor de 17 años. Algo similar pasó con veteranos y beneficiarios de SSI con menores a cargo, que deben entregar los datos antes de este 5 de mayo.
En los últimos días de abril, IRS anunció mejoras en la herramienta “Obtener mi pago”, aunque muchas personas continuaron quejándose de que no podían modificar la información o hacer un seguimiento del dinero. La agencia siguió recordando a los contribuyentes de bajos ingresos que rellenaran su información. Lo que les preocupa a activistas y organizaciones es que estas personas no tengan acceso a internet y queden también fuera del pago.