COVID-19 detiene en seco la migración y duplica la hambruna
Se estima que hasta 265 millones de personas sufrirán hambre e inseguridad alimentaria
El COVID-19 ha detenido la migración, provocado la caída de las remesas; y generará un impacto tal, que se pronostica que la hambruna se duplicará en el mundo entero, y una crisis económica sin igual que persistirá hasta por dos años.
Varios expertos convocados por Ethnic Media Services se reunieron para participar en la conferencia virtual sobre “El impacto del COVID-19 en los países en vías de desarrollo” en términos de la migración global, los bosques del Amazonas y los focos rojos del hambruna”.
Demetrios Papademetriou, cofundador y presidente emérito del Migration Policy Institute con sede en la ciudad de Washington, D.C., dijo que el COVID-19 ha parado en seco la migración en todo el mundo, incluyendo la inmigración familiar como resultado de que la gente no puede viajar.
“La movilidad en general, el cierre de fronteras, los pocos viajes internacionales y todos los componentes de la migración han sido afectados”, afirmó.
Sin embargo, el especialista en flujos de migración, señaló en una nota más positiva que en el tema de la migración laboral, la mayoría de los países van a querer tener acceso a los trabajadores agrícolas considerados esenciales.
“Porque en definitiva, la cadena de alimentos de todas las economías, incluyendo la de Estados Unidos, descansa mucho en los trabajadores agrícolas de otros lugares”.
Papademetriou anticipó que en los meses siguientes y en los próximos años, vendrá una devastación de la que nunca se ha oído, pero comparable a la de la Gran Depresión.
“Se estima que habrá una reducción en las remesas por alrededor de 142 mil millones de dólares”.
Se imaginan, cuestionó, el impacto enorme en las economías de los países que dependen de las remesas, pero sobre todo en la gente para quienes significan un salvavidas.
“Esa cuerda se hará mucho más delgada y más frágil en los siguientes meses y dos años”.
Debido a esa precaria situación, mucha gente va encontrar la manera de emigrar a los países ricos y a los más desarrollados. Aunque en algunos casos, ya han regresado a sus países.
Por lo que se refiere a México, solo el 10% de quienes estaban ahí hace tres o cuatro meses, permanecen; el resto han regresado o han sido forzados a retornar.
COVID-19 y la hambruna
Dulce Gamboa, especialista en políticas de la organización Bread for the World, dijo que el mundo nunca había visto una emergencia por hambruna como la provocada por el COVID-19.
“No tiene precedentes. Millones de personas van a padecer hambre por la falta de empleo y pérdida de ingresos; y no sabrán de dónde vendrá su próxima comida”.
Entre estos países que enfrentan la posibilidad de una hambruna, citó a Venezuela, Siria, Nigeria, la República Democrática del Congo, Etiopía, Yemen, South Sudan. Pero además Colombia y Perú.
“Esta crisis del hambre es causada por una multitud de factores ligados a la pandemia del coronavirus, la interrupción de la estabilidad económica y la pérdida inesperada de ingresos”, señaló.
También está influida, completó, por el colapso en los precios de petróleo, escasez de efectivo por la caída del turismo y la falta de dinero para enviar a sus casas.
Una crisis que se empeora con los problemas ya existentes como el cambio climático, la violencia, y el desplazamiento.
“En algunas economías, la gente ya está sufriendo desde antes del COVID-19”.
Para el caso de Centroamérica, hizo ver que las remesas de EEUU comenzaron a caer en marzo, y el impacto directo ya se siente.
En Venezuela, dijo que antes del coronavirus, cerca de 9 millones ya sufrían de desnutrición, según la Organización de las Naciones Unidas.
“La pandemia hace la situación aún más difícil. Lo que tenemos en Venezuela y otros países alrededor del mundo es una crisis sanitaria por encima de la crisis nutricional”.
En Latinoamérica se estima que 113 millones viven en barrios de bajos ingresos.
“Las familias definitivamente están luchando por adaptarse a la distancia social y al encierro del coronavirus. Están más preocupados por la alimentación, no necesariamente por la pandemia. La gente está diciendo, vamos a morir de hambre antes que del coronavirus”.
¿Qué podemos hacer para ayudar a los inmigrantes indocumentados?
Dijo que la organización Bread for the World ha urgido al Congreso a proteger a las familias migrantes, porque fueron dejados fuera del Paquete de Estímulo Económico.
“Les estamos pidiendo políticas de mayor igualdad racial para toda la gente en Estados Unidos, como más acceso a pruebas y cuidado de salud para los inmigrantes indocumentados y a las familias mixtas porque tienen niños estadounidenses”.
Impacto en los bosques
Dan Nepstad, presidente y fundador del Earth Innovation Institute, dijo que la pandemia está empujando a las poblaciones desesperadas a sobrevivir en los bosques lluviosos, poniéndolas en mayor riesgo.
Anticipó que debemos estar preparados para una crisis real de contaminación, que conectada con la pandemia va a crear más muertes.
“El año pasado leímos mucho sobre la temporada de incendios en el Amazonas. De hecho, fue un año medianamente bueno en términos de lluvias, pero este año luce seco y las tasas de deforestación son más altas. Así que debemos esperar una temporada de incendios peor”.
Dijo que una de las cosas que vamos a ver, es que la gente regresará de las ciudades a sus hogares donde están sus familias, donde todavía pueden tener acceso a la alimentación porque hay un elemento agrícola.
“Vamos a ver este tipo de migración de una manera tan severa, que pondrán una gran presión en los bosques, porque para sobrevivir, la gente los va a derribar y quemar para la agricultura”, dijo Nepstad quien ha trabajado en el tema de los bosques por más de 30 años.