El proceso de naturalización sigue detenido y podría privar del voto a miles de personas
La mayoría de los aspirantes a ciudadanos no han recibido notificaciones sobre sus procesos, según activistas
La pandemia del coronavirus ha detenido en buena medida la vida estadounidense pero ha tenido especial repercusión en los trámites migratorios. En abril, Donald Trump anunció que durante 60 días no se emitirían certificados de residencia permanente (green cards) pero, incluso antes, con el cierre de las oficinas de inmigración, los procesos para conseguir la ciudadanía habían quedado completamente detenidos.
Ya ha pasado más de dos meses desde que el servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) cerró sus oficinas en el país y pospuso todos los trámites migratorios. Aunque los funcionarios han seguido trabajando a puerta cerrada, el cierre al público ha supuesto una gran demora para muchas personas que no han podido jurar públicamente lealtad a Estados Unidos para conseguir así la tan ansiada ciudadanía.
USCIS ha realizado un limitado número de ceremonias drive-thru con pocas personas para evitar una acumulación de casos. Sin embargo, el reinicio del grueso de las naturalizaciones ha quedado pospuesto (por lo menos) hasta el próximo 3 de junio, cuando parece que se restablecerá los servicios en persona.
Grupos defensores de los migrantes denuncian que la mayoría de quienes aspiran a la ciudadanía no han recibido notificaciones con los cambios que han sufrido sus procesos y con nuevas fechas para llevar a cabo los pasos finales, según Associated Press.
Además, apuntan que estos retrasos pueden dejar a miles de personas exentas de su derecho a votar en las elecciones de noviembre. Pronto acaban los plazos para registrarse como votante en muchos estados del país. Para hacerlo, es necesario tener la ciudadanía estadounidense porque, de lo contrario, se podría enfrentar cargos penales o incluso la deportación.
Joseph Edlow, subdirector de políticas de USCIS, aseguró en un comunicado que la agencia está trabajando en mejorar los nuevos formatos pero apuntó que la ley federal exige que el juramento se realice “públicamente” y “en persona”. Edlow agregó que hay procesos que no se pueden realizar de manera virtual como recoger las tarjetas de residencia permanente (green cards) o entregar certificados de ciudadanía.
La ley federal estipula también que las ceremonias de naturalización deben celebrarse “con la frecuencia necesaria” para “minimizar retrasos irrazonables”, según indicó Chiara St. Pierre, abogada del Instituto Internacional de Nueva Inglaterra. “Estas personas ya han obtenido la aprobación para convertirse en ciudadanas. Es casi un tecnicismo”, compartió la letrada con AP.
USCIS pidió la semana pasada al Congreso un fondo de emergencia de $1,200 millones de dólares y cobrar cuotas más altas para conseguir sobrellevar las consecuencias económicas de la pandemia. Este sobrecoste podría suponer otro palo en las ruedas de muchos migrantes que buscan regularizar su estatus en el país, especialmente en condiciones tan adversas como las derivadas de la coyuntura actual.