Los 6 alimentos que más dañan el hígado

El hígado es conocido como el gran desintoxicador de todas las sustancias nocivas que llegan al organismo a través de la comida, bebidas y algunos medicamentos. La alimentación es clave para proteger la función hepática, conoce los alimentos que son su principal enemigo

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El hígado es uno de los órganos que más atención necesita, cumple con importantes funciones y es bastante normal que derivado de algunos excesos se sobrecargue y se presenten algunos síntomas entre los que se destacan el cansancio extremo, estreñimiento, malas digestiones, problemas de concentración, malas digestiones, piel seca, apatía y cambios en el estado de ánimo. La alimentación resulta un factor sumamente importante en el correcto cuidado del hígado, esto se debe principalmente a que es un órgano esencial para la digestión de los alimentos y también resulta fundamental en la eliminación de sustancias tóxicas; no sólo interviene en la digestión, es el responsable de segregar bilis, almacenar nutrientes y sintetizar las enzimas, las proteínas y la glucosa. 

La realidad es que resulta bastante complicado conocer sobre el estado del hígado, sin recurrir a los estudios médicos de cajón es por ello que algunos doctores lo identifican como un órgano silencioso que en muchas ocasiones puede esconder algunos síntomas. Es por ello que la alimentación y nuestro estilo de vida juegan un papel fundamental en su funcionamiento y bienestar. Así como existen alimentos que resultan un poderoso aliado para el hígado ya que se distinguen por sus beneficios para depurar, desinflamar y en general mejorar la función hepática; existen otros que son considerados sumamente perjudiciales y en muchas ocasiones son la causa de las principales afectaciones.

Los alimentos que más afectan al hígado:

1. Alcohol

Es bastante sabido que el alcohol es uno de los principales enemigos del hígado y en general del organismo, lo que sucede es que es un gran tóxico que al ser metabolizado por el hígado provoca un incremento en los niveles de grasas (triglicéridos) y esto provoca diversas condiciones de salud entre las que se destacan el sobrepeso, la obesidad, problemas con la glucosa en la sangre (hipoglucemia) y también se tienden a elevar los niveles de ácido úrico, este padecimiento es conocido como hiperuricemia. También es sabido que el consumo constante de alcohol a la larga tiende a dañar las células del mismo y esto afecta que se sinteticen correctamente los alimentos, otro suceso que puede derivarse es que debido a su oxidación se formen ciertos compuestos que producen lesiones como es el caso de la esteatosis, la hepatitis alcohólica y la cirrosis. 

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Beber alcohol. /Foto: Unsplash

2. Azúcar

Recientemente el excesivo consumo de azúcar es uno de los hábitos alimenticios que más preocupan a médicos y nutriólogos, ya que se deriva en graves condiciones de salud y entre ellos se encuentran daños en el hígado, esto se debe principalmente a que el azúcar en el hígado (así como el alcohol) también se convierte en grasa y es una de las principales causas del hígado graso. Aunque en sus inicios es algo complicado de detectar recuerda que el hígado siempre manda algunas señales de auxilio entre las que se destacan el poco apetito, las náuseas, el vómito, la retención de líquidos y cambios en el color de las deposiciones. Evita el consumo de dulces, azúcar de mesa, bebidas azucaradas y refrescos, opta por endulzantes naturales (en caso de ser necesario) le darás un buen descanso al hígado y también estarás beneficiando al organismo entero.

azúcar
Azúcar./Foto: Shutterstock

3. Sal

Otro de los enemigos del organismo y de la vitalidad del hígado es la sal, un estudio realizado en la Universidad de Jinan en China comprobó que aquellas personas que siguen una dieta rica en sal y en general basada en alimentos con altos niveles de sodio presentan una serie de cambios en el hígado, sobretodo en las células hepáticas ya que tienden a deformarse y esto aumenta el riesgo de muerte celular, que normalmente se deriva en una condición llamada fibrosis hepática. Es importante que evites el consumo de patatas fritas, embutidos, quesos muy grasosos, botanas saladas, todo tipo de productos procesados y comidas rápidas.

sal comida
Sal. /Foto: Shutterstock

4. Carnes rojas y algunos productos animales

Si bien el consumo de carnes y productos animales se asocia con diversos beneficios nutricionales, cuando queremos poner especial atención en el hígado es importante limitar su consumo y optar por elegir las variantes más benéficas. Los productos de origen animal brindan proteínas y nutrientes que necesita el organismo para cumplir diversas funciones, sin embargo en muchas ocasiones se destacan por su alto contenido en grasas saturadas y sodio; la principal recomendación es consumir carnes blancas como el pollo, pescado y también puedes aumentar ese contenido en proteínas consumiendo más legumbres. Limita el consumo de carnes rojas a ocasiones especiales (1 vez a la semana es lo óptimo) y evita el consumo de embutidos, salchichas, butifarra y hamburguesas preparadas.

carne roja
Carnes rojas. /Foto: Shutterstock

5. Bollería industrial

Las variantes de pan comercial no sólo se distinguen por su alto contenido en calorías y son alimentos con un escaso valor nutricional que se relacionan con el sobrepeso y la obesidad, se trata de alimentos ultraprocesados que forman parte de las principales causas de la acumulación de grasa visceral alrededor del hígado. También su contenido en azúcares, grasas saturadas y harinas refinadas es una pésima combinación que afecta y deteriora el funcionamiento del hígado. Evita todo tipo de pan comercial, pan dulce, donas, pastelería y opta por el consumo de pan elaborado artesanalmente o bien de grano entero.

azucar
Donas. /Foto: Unsplash

6. Nata

Todos los productos que se destaquen por su excesivo contenido en grasas no son recomendables para el hígado, sobretodo aquellos que contengan grasa hidrogenada como es el caso de la nata y la mantequilla, no sólo son altos en calorías, provocan el sobrepeso y se derivan en otras condiciones de salud. Para el hígado resulta complicado procesarlos y esto causa que se vaya sobrecargando de toxinas y se presentan los típicos padecimientos; la recomendación es optar por el consumo de grasas saludables ricas en ácidos grasos Omega 3 como es el caso del aguacate, el aceite de oliva, los pescados grasos, los frutos secos y algunas semillas. 

Pastel con nata. /Foto: Pexels

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