Cómo conservar los huevos correctamente

Los huevos forman parte de la alimentación básica de muchas personas. Brindan proteínas y nutrientes que nos dan energía y contribuyen a nuestro buen estado de salud. Sin embargo, es necesario darles una adecuada conservación y almacenamiento para evitar que se descompongan rápidamente.

Entre todos los modos existentes para conservar los huevos, hay uno en particular que es especialmente efectivo, y te hablaremos de él a continuación:

Cómo y dónde guardar los huevos

En un artículo del portal Gastronomía y Cía del diario República, se menciona lo curioso que es guardar los huevos en el refrigerador a baja temperatura cuando, en el supermercado, suelen ubicarse en los estantes y están sujetos a temperatura ambiente.

Al conservar huevos, lo fundamental es mantenerlos en un lugar seco, fresco y a temperatura constante, preferiblemente ambiente o fría. Estas tres condiciones coinciden cuando guardamos los huevos en un refrigerador.

Es recomendable guardar los huevos en la nevera apenas llegues a casa y en el compartimiento dedicado a ello. Este sitio se encuentra aislado del resto de los alimentos, por lo que evita la posibilidad de una contaminación cruzada.

Cuestión de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura atentan contra la integridad del huevo porque fomentan la condensación del agua en la cáscara, incrementando el riesgo de contaminación porque la humedad favorece la multiplicación de gérmenes.

De un modo u otro, la temperatura en un establecimiento comercial puede mantenerse constante y ser un espacio seguro para los huevos, que deberían mantenerse en temperatura estable en el trayecto del establecimiento a tu casa.

El problema empieza cuando llegamos a casa, en que pueden presentarse alteraciones continuas de temperatura si tenemos la cocina encendida o si estamos descongelando un producto al aire libre, razón por la que el guardado inmediato es necesario.

Conservar los alimentos adecuadamente garantiza que estén en el mejor estado posible al momento de ser preparados para el consumo. Es por eso que conservar los huevos correctamente no es un asunto menor y tiene su debida importancia.