¿Cómo ofrecerle frutas a tus hijos de manera que no las rechacen para mejorar su alimentación?
La fruta es elemental para brindarle nutrientes necesarios a los niños
La alimentación es un factor vital en las primeras etapas de la vida, y las frutas juegan un papel importante para ello. De hecho, de acuerdo a lo publicado en el portal Bebés y más, es necesario comenzar a darles frutas a los niños desde los 6 meses.
Sin embargo, en ocasiones es difícil lograr que los más pequeños quieran comer la porción diaria de frutas. Para ayudarte con esto, aquí te damos algunos tips que puedes probar.
Qué frutas son apropiadas
En esencia, todas las frutas son apropiadas para que los niños se vayan familiarizando con sus diferentes texturas y sabores. Para que los niños más pequeños puedan comerlas, lo mejor sería dárselas en porciones picadas, en puré o papilla.
Frutas como la manzana, naranja, mandarina, uvas y otras que contengan semillas y huesos, debes quitárselas para evitar que el pequeño se ahogue. Deja que tu hijo tome con sus propias manos las porciones para que se vaya familiarizando.
Por qué frutas
Las frutas son ricas en azúcares naturales, nutrientes y vitaminas, así como fibras. Al mismo tiempo, muchas de ellas son hidratantes. Por lo tanto, no hay nada más saludable para tus pequeños que las frutas.
Para que las puedan disfrutar, elige aquellas que estén a punto de madurar. Evita las que tengan zonas magulladas o mal aspecto. Mantén una taza de frutas al alcance, y dáselas como merienda a lo largo del día.
Cómo ofrecérselas
Para que tus hijos se acostumbren, puedes comenzar a dárselas desde los 6 meses. Elige aquellas que pueden comer fácilmente, en este caso, la piel debe ser suave. Retira las semillas y la cáscara.
A medida que vayan creciendo, puedes ofrecerles diferentes tipos de frutas. Algunas de ellas pueden generar alergias. Lo recomendable es dárselas en porciones pequeñas y repetir cada 2 o 3 días. Esto ayudará a que las tolere más adelante.
Claro está, si ves alguna reacción desfavorable, deja de darle dicha fruta. Esto no quiere decir que dejarás de proporcionárselas, solo que en estos casos, tendrás más cuidado en darles cantidades pequeñas. Igualmente, si no estás del todo segura de cómo debes empezar a integrar las frutas en la dieta de tu hijo, puedes consultarlo con un especialista que te guíe de forma más clara y personalizada.