Sí se puede viajar este verano. Pero, ¿deberíamos hacerlo? ¿Es seguro?
Las vacaciones requerirán este verano una mayor reflexión y planificación. Los casos de coronavirus en EE.UU. siguen creciendo
A medida que se acerca el verano y después de unos tres meses de encierro en casa, los estadounidenses parecen estar con ganas de viajar, a pesar de que los contagios por coronavirus no paran de subir. Cada vez más aviones sobrevuelan el cielo del país si las cifras se comparan con las de abril y mayo. Y el Gobierno federal no ha puesto, de momento, restricciones para viajes nacionales. Pero, ¿es seguro ir de vacaciones?
La respuesta no es simple ya que depende de factores como el lugar de salida y destino, la duración del viaje, el tipo de transporte empleado y la cantidad de gente con la que los viajeros se reúnan. En cualquier caso, si has decidido hacer una escapada este verano, es importante pensar bien cómo viajar y si hay opciones que pueden rebajar los riesgos de contraer el virus o de propagarlo.
No hay ningún medio de transporte que sea completamente seguro ya que los espacios cerrados y la poca distancia entre personas son un caldo de cultivo para el nuevo brote. Viajar en vehículo propio llevará probablemente a usar baños públicos, parar en gasolineras y comer en bares o restaurantes de carretera donde hay más gente.
A esto hay que sumar que Estados Unidos está en un aumento alarmante de casos de coronavirus, lo que ha llevado a estados del este como Nueva York, Nueva Jersey o Connecticut a imponer cuarentena de 14 días a las personas que lleguen de estados más afectados como Florida, Arizona, Texas o California. Por otro lado, ni la Unión Europea ni la región Asia-Pacífico han incluido a Estados Unidos en sus planes de reapertura fronteriza.
A nivel nacional, las aerolíneas United y American Airlines ya anunciaron que este mes empezaran a permitir que sus vuelos vayan completamente llenos, una decisión que echa por tierra cualquier intento de distanciamiento social a bordo. Delta continúa limitando su capacidad, en principio, hasta septiembre.
Erling Gofus, consultora de viaje, dijo recientemente a Vox que no se siente cómoda tomando un vuelo nacional debido al estado actual de la pandemia. Según una encuesta de MMGY Travel Intelligence, ese parece ser el sentir general de los estadounidenses que, en un 67% planea viajar en auto en los próximos meses. Gofus recomienda a esta gente planificar el viaje de antemano para saber, por ejemplo, la disponibilidad y ocupación que tienen los hoteles en los que paren.
Para comprobar si una habitación de hotel está bien limpia, John Marroni, de la compañía National Restoration, recomienda revisar que áreas como el baño o las rejillas de la calefacción no tienen polvo ni suciedad. “[Los hoteles] deberían tener algún tipo de certificado que indique que el lugar ha sido desinfectado“, considera Marroni.
Los viajeros y la industria del turismo y la hostelería están ansiosos por reanudar los planes vacacionales y es comprensible. Sin embargo, tanto unos como otros deben centrarse en minimizar el riego. Los primeros tienen que pensar con antelación dónde van a comer, con quién se van a encontrar y cómo se pueden reducir las interacciones. Los segundos deben preparar un buen protocolo de seguridad y desinfección y comunicarlo correctamente.