Docenas de empleados de Primex Farms son despedidos por exigir sus derechos
La empresa que había dicho que no tomaría represalias contra los trabajadores que habían pedido más seguridad contra el COVID-19 en su trabajo, terminó haciendo lo opuesto.
Un grupo de ex empleadas de la compañía de pistachos Primex Farms, del Valle de San Joaquín, dijeron que alrededor de 40 empleados fueron despedidos la semana pasada. Varios de ellos se habían pronunciado en contra de las irregularidades laborales que llevaron a un contagio masivo dentro de la planta.
Hasta el momento hay 99 trabajadores de Primex confirmados infectados del COVID-19, 42 familiares adultos y 25 niños, indicó el sindicato United Farm Workers (UFW) el cual los está asesorando.
Brisdey Nieto, quien llevaba un año y medio trabajando para Primex, dijo el lunes en la conferencia de prensa virtual que todos los trabajadores despedidos estaban contratados por una agencia—USA Staffing—pero los supervisores de Primex son quienes los despidieron.
“Dijeron que, si queremos regresar, que lo hagamos hasta la próxima cosecha, en septiembre, porque ahora no hay trabajo”, indicó Nieto. “Se nos informó que por culpa del sindicato [UFW] la producción bajó, pero algunas trabajadoras que apoyan a Primex se les dio la oportunidad de aplicar a otras agencias, pero a nosotros no”.
Varios de los despedidos participaron en una protesta el 24 de junio, donde pidieron que se llevaran protocolos más rigurosos para evitar el contagio masivo del coronavirus.
En aquel momento, los trabajadores dijeron que no había distanciamiento social, que los que se sentían enfermos no podían faltar al trabajo o eran amenazados con ser despedidos y que les estaban vendiendo los cubre bocas a $8.
Las trabajadoras despedidas cuestionan la supuesta falta de empleo ya que, aseguran, esa misma mañana mientras un grupo era despedido otro grupo estaba siendo contratado.
Claudia Arechiga, quien llevaba casi dos años trabajando en Primex Farms, dijo que ella comenzó a preocuparse cuando vio que no se estaba siguiendo un protocolo de distanciamiento social ni proveyendo seguridad a los trabajadores.
“Cuando me di cuenta, ya había 31 personas infectadas, traté de obtener un permiso de faltas con recursos humanos”, dijo Arechiga. “Pero ahí me dijeron que no había permisos porque hay mucho trabajo y que la otra opción era que renunciara si no me sentía segura”.
Por temor a perder su trabajo, Arechiga se vio obligada a continuar laborando en la planta.
Despedidos después de ser infectados
Arechiga dijo que anteriormente Primex les había asegurado que las personas que habían sido infectadas del COVID-19 no iban a ser despedidas. Sin embargo, eso no fue así ya que las personas si fueron despedidas o no les están devolviendo su trabajo.
Una de ellas es Irma Escobedo, quien a mediados de junio fue infectada y se vio obligada a dejar el trabajo temporalmente. Ella estaba en cuarentena cuando sucedieron las protestas así que apoyó las protestas desde su hogar.
Poco imaginaba que cuando intentó regresar a su empleo ya no le dieron trabajo. Ella dijo que la semana pasada, después de recibir una carta de su doctor que ya había dado negativo al virus, habló a la agencia para decirles que ya estaba lista para regresar.
“Me tuvieron como tres días esperando, pero no me decían nada”, dijo Escobedo. “Ya para el viernes me llamaron para darme las gracias y decirme que el trabajo ya se había terminado”.
Escobedo dijo que eso lo sintió como una bofetada ya que siente que la compañía no los está tomando en cuenta. Ella al igual que sus compañeras creen que son represalias por haber hablado de las condiciones del trabajo en público.
Aumenta la preocupación
Armando Elenes, secretario tesorero de la UFW, dijo que es preocupante ver las represalias que la compañía está tomando en contra de sus trabajadores, quienes son vistos solamente como un número.
La UFW reportó que una empleada de Primex, María Hortencia López, de 57 años, murió a causa del COVID-19 el 14 de julio. Ella comenzó a sentirse enferma en el trabajo y posteriormente fue internada en un hospital donde fue retirada de la respiración artificial.
Una segunda trabajadora de Primex, identificada como Eustodia Oropeza, de 55 años, que también dio positivo al COVID-19, fue retirada del soporte vital y enviada a casa para recibir cuidados paliativos. No se espera que sobreviva, reporta la UFW.
Los trabajadores se asombran al ver que un cuarto del personal de la compañía, que emplea a 400 trabajadores durante el año, estén contagiados y la planta continúe abierta.
Las trabajadoras despedidas dijeron que esperan que les devuelvan sus trabajos y se les otorguen condiciones laborales más seguras.
La UFW presentó cargos por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Ellos alegan represalias ilegales por actividades sindicales y concertadas.
Adicionalmente están pidiendo la ayuda del Fiscal General de California, Xavier Becerra para que realice una investigación a fondo hacia la empresa.
La oficina de Becerra indicó que no podía comentar porque el caso está bajo investigación.
La Opinión pidió un comentario a la empresa Primex Farms pero hasta el momento no ha habido respuesta.