Cómo se hace la tradicional salsa molcajeteada de México
Prepara una de las salsas más tradicionales, sencillas y sabrosas de México
Un taco con salsa molcajeteada un recibimiento común en los ranchos de México. El chile es un ingrediente primordial en las comidas mexicanas, está presente en el 90% de los platillos, ya sea picado, en rajas o en salsas, adobos, moles y aderezos.
Existe una enorme variedad de salsas mexicanas, más de trecientas, muchas de ellas con orígenes desde la época prehispánica. Las culturas mexica, teotihuacana y zapoteca preparaban alimentos con chile, era tal la importancia que inmortalizaron su imagen en códices y glifos hechos sobre piedra.
Con los distintos tipos de chiles en México se realizan salsas crudas, cocidas y mixtas. De esa variedad de salsas mexicanas las más tradicionales y sencillas, son las salsas molcajeteadas, son aquellas que tienen como característica principal que están hechas en un molcajete.
El instrumento de piedra volcánica o de basalto les da un sabor más agradable a las salsas que cuando se hacen en la licuadora, ya que los ingredientes sueltan todas sus esencias y aceites y se mezclan perfectamente, como las semillas del tomate que en la licuadora no se incorporan perfectamente.
Te compartimos la receta fácil de una de las salsas molcajeteadas más populares, la salsa ranchera o salsa de tomate asado, se cocina en todas las regiones de México y se prepara con muy pocos ingredientes y de manera sencilla, es rústica, llena de sabor, con notas ahumadas y picor intermedio. Si no tienes molcajete o mortero, puedes hacerla en la licuadora.
Tradicional salsa molcajeteada
Ingredientes
- ½ kg de tomate maduro asado
- 2 chiles serranos verdes asado
- ½ cuarterón de cebolla blanca asada
- 2 dientes de ajo medianos, pelados y asados
- 1/2 cucharadita de sal
Preparación
- Pica los tomates, los chiles, la cebolla y los ajos.
- Integra los ingredientes en el molcajete, empezando con los ajos, la cebolla y la sal.
- Ajusta de sal y sirve caliente o fría.
Si no tienes molcajete, licúa por pocos segundos hasta que todos los ingredientes queden sólo martajados. La textura de la salsa no es totalmente licuada.
Es perfecta para tus chilaquiles, huevos, tacos dorados y otros platillos.