Abren centro de pruebas de COVID-19 que no requiere cita ni ir en carro
Se localiza en un área latina y afroamericana golpeada por el coronavirus
Ana Rodríguez llevó a sus tres hijos a hacerse el examen del coronavirus al primer centro de pruebas de COVID-19 en el condado de Los Ángeles que no requiere de citas previas ni de ir en carro.
“Mis hijos estuvieron dos días con gripe y dolor de cabeza, y como yo estuve enferma del coronavirus, decidí traerlos a hacerse el examen para salir de dudas”, dice.
Ana llegó como a las 10:30 de la mañana al sitio de pruebas del Centro Médico Martín Luther King Jr., localizado en el sur de Los Ángeles, un área con alta población latina y afroamericana, dos grupos duramente afectados con la pandemia, pero también con tasas elevadas de desempleo y falta de seguro médico.
“Llegamos sin cita, y salimos 45 minutos después de que mis hijos José Carlos de 17 años, Pedro Antonio de 12 años y Valerie de 5 años se hicieron la prueba”.
Ana quien es una madre soltera que trabaja en una sastrería del sur de Los Ángeles, piensa que ella posiblemente adquirió el virus en el transporte público cuando se dirigía a su empleo.
“Yo estuve enferma durante una semana desde el 22 de julio con todos los síntomas, garganta inflamada, diarrea, dolor de cabeza, pérdida del olfato y el gusto. Pero ya me volví a hacer el examen, y salí negativa”.
El centro de pruebas de COVID-19 se encuentra ubicado en el 12021 S. Wilmington Avenue en Los Angeles.
“Estamos abiertos de las 9 de la mañana a las 2 de la tarde, de lunes a domingo. Es completamente gratis, no se necesita cita y es para las personas de a pie”, afirma Yolanda Vera del Centro para Pacientes Externos del Hospital MLK.
Precisa que el centro de pruebas está planeado para servir aproximadamente a 500 personas por día, y a aquellos que no tienen acceso a una computadora para hacer una cita.
“Preguntamos si tienen síntomas o una aseguranza, pero todo es confidencial; y no importa el estatus migratorio”.
A quienes salen positivos en las pruebas, tratan de llamarlos para ver si tienen un doctor.
De acuerdo al Departamento de Salud del condado de Los Ángeles, el 49% de las muertes por COVID-19 han sido de latinos. Hasta el 7 de agosto se tenía un registro de 204,167 casos positivos desde que comenzó la pandemia en marzo, de los cuales 67,805 corresponden a latinos.
Los barrios latinos han sido de los más golpeados por la pandemia.
“Los latinos vivimos con la familia, y muchos trabajan en construcción, restaurantes, en el cuidado de otros, no pueden laborar desde su casa”, opina Yolanda.
Las personas entre los 30 y 49 años ha sido el grupo de edad más afectado por el COVID-19 en condado de Los Ángeles con 67,110 casos. “Muy de acuerdo. Lo viví en carne propia”, dice Ana de 35 años de edad y quien no cuenta con un seguro médico.
“Pensamos que porque estamos jóvenes, nuestras defensas están bien, y no es así. Esta enfermedad no mira género ni color. Ataca a todo el mundo”, dice la joven madre, sobreviviente del coronavirus.
¿Para quiénes son las pruebas?
El doctor Oscar Casillas del Departamento de Emergencia del Hospital MLK, sostiene que es un gran paso tener un centro de pruebas en una de las áreas más afectadas por la pandemia.
Indica que quienes deben hacerse el examen, son los que presentan síntomas, o han estado expuestos al coronavirus. “Se considera como expuestos a quienes viven con personas con enfermedades crónicas, sobrepeso, diabetes u otros problemas de salud”.
Un asintomático – explica- es quien ha estado en contacto con alguien que tuvo la enfermedad y puede contagiar.
Comenta que lo bueno de que una persona con síntomas leves se haga el examen y descubra que tiene coronavirus, es que puede tomar las medidas preventivas para evitar no llegar a la sala de emergencias.
Preocupado por el impacto desigual del coronavirus entre los residentes latinos y afroamericanos, el supervisor Mark Ridley-Thomas, visitó el nuevo centro de pruebas del Hospital MLK.
“Necesitamos diseñar y poner en marcha acercamientos culturalmente sensibles en los servicios de salud para atender la crisis que desproporcionadamente está impactando al sur y sureste de Los Ángeles”, dice.
Y agrega: “Lo que estamos haciendo en las instalaciones médicas del MLK es un modelo que necesitamos replicar. Las disparidades sistémicas no serán atendidas de la noche a la mañana, pero es nuestra responsabilidad colectiva redoblar los servicios y soluciones”.
Se espera que la semana entrante se abran otras oportunidades para hacerse el examen en el sur de Los Ángeles en Gonzales Park en Compton, Roosevelt Park en Florence-Firestone y en el Forum de Inglewood.