Gabinete de Trump habría votado en 2018 separar a miles de niños migrantes de sus padres
El asesor Stephen Miller presionaría para que se llevara a cabo la política a pesar de las advertencias de que los menores podrían perderse
11 de los asesores de mayor nivel del presidente Donald Trump se reunieron a principios de mayo de 2018 para que votaran a mano alzada sobre el futuro de miles de familias migrantes, según dijeron a NBC News dos funcionarios que estuvieron presente.
El principal asesor de Trump en materia migratoria, Stephen Miller, coordinó la reunión y -según la información que dieron al citado medio- estaba enfadado por lo que él consideraba un desafío de la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
La junta se celebraría casi un mes después de que el entonces fiscal general, Jeff Sessions, lanzara la política de “tolerancia cero” de la Administración Trump. Esta política recoge que se debe procesar a todos los inmigrantes que crucen la frontera sin autorización.
Sin embargo, hasta ese momento, los agentes fronterizos no habían empezado a separar a las familias. Precisamente este retraso sería lo que tenía furioso a Miller, conocido por idear la represión de la Administración Trump contra los inmigrantes.
NBC cita unos documentos consultados para publicar que entre los participantes de la reunión estaban Sessions, Nielsen, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, y el entonces recién instalado secretario de Estado, Mike Pompeo.
Nielsen trataría de justificar la demora del departamento que dirigía alegando que no había suficientes recursos de Seguridad Nacional ni de otras agencias para separar a los padres, procesarlos por cruzar la frontera y llevarlos de vuelta con sus hijos de manera oportuna, según las fuentes que cita NBC.
La que fuera jefa de DHS repetiría a otros funcionarios durante las semanas previas a la reunión que el proceso podría complicarse y los niños podrían perderse en un sistema que estaba al borde del colapso.
La política de “tolerancia cero” finalmente separó a casi 3,000 niños de sus padres, aunque los planes de Miller era haberlo echo con 25,000 más, incluidos los que se presentaban de manera legal en la frontera para pedir asilo, según los datos de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Cuando un juez federal de California ordenó la reunificación de las familias bajo el argumento de que se habían violados sus derechos al debido proceso, la Administración no tenía ningún plan para saber dónde estaban los niños o para crear un sistema para reunir a las familias, según dijeron los citados funcionarios a NBC.