¿Es aconsejable beber vino si estás intentando perder peso?
Beber vino ocasional y moderadamente se relaciona con grandes bondades terapéuticas. Es rico en antioxidantes y no se relaciona con afectaciones en el peso corporal
Todos queremos gozar de un peso saludable, es una de las mejores maneras de sentirnos bien con nosotros mismos y sobre todo de ganar salud. Si bien hoy en día existen todo tipo de tendencias, productos, remedios y dietas, que se relacionan como un buen aliado para facilitar los resultados; también existen algunas creencias y mitos.
Probablemente el consumo de alcohol y su relación con el peso corporal, sea uno de los cuestionamientos más populares de todos los tiempos. Lo cierto es que se trata de una de las principales restricciones que establecen diversos especialistas en nutrición.
Es importante iniciar enfatizando lo siguiente: no todos los tipos de alcohol son iguales. Y en el caso del vino sus diferencias en comparación con otras variantes de bebidas alcohólicas son aún más notorias. Esto se debe principalmente debido a dos factores: el vino es una bebida fermentada y es sumamente rico en antioxidantes.
Teniendo en cuenta las considerables diferencias que existen entre las bebidas alcohólicas y sus preparaciones: no es lo mismo disfrutar de una copa de vino tinto acompañada de un rico menú inspirado en la dieta mediterránea, a consumir 5 tragos de ron con refresco.
Lo cierto es que diversos especialistas en nutrición coinciden en el impulso positivo que aporta en la pérdida de peso, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas. Lo cierto es que un alto consumo de alcohol interviene de dos notorias maneras en el peso corporal.
- El alcohol tiene un alto contenido calórico. Sobre todo en el caso de los cócteles o bebidas preparadas con jugos y refrescos, pueden aportar las mismas calorías que una comida completa.
- El consumo recurrente de alcohol, normalmente viene acompañado de malos hábitos alimenticios. Es muy normal que lo acompañemos con comidas ricas en calorías y grasas, también suele generar algunos desórdenes en los horarios.
¿Es recomendable el consumo de vino para perder peso?
Actualmente las tendencias de salud y bienestar más populares y viables a largo plazo, se enfocan en buscar un sano equilibrio, mucho más allá de basar la dieta en prohibiciones. Es por ello que el consumo de alcohol deberá ser supervisado y siempre con moderación, esto significa en el caso de las mujeres no consumir más de 1 copa al día y en el caso de los hombres no más de 2 bebidas por día; un trago se define como 12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (150 mL) de vino o 1.5 onzas (45 mL) de licor fuerte. Sin embargo siempre resultará aún más recomendable evitarlo en la dieta diaria y limitarlo a ocasiones especiales.
Nutriólogos y médicos enfatizan la importancia de elegir con cautela qué beber, es una buena medida para estar conscientes del aporte calórico adicional que se relaciona directamente con la ingesta de alcohol. Teniendo esto en cuenta, es un hecho que existen bebidas mejores que otras y una de las más recomendadas es el vino.
El vino es una de las bebidas más consumidas en el mundo, no sólo es el acompañante perfecto de inigualables platillos; se relaciona con extraordinarios cualidades que estimulan la buena salud. No en vano es considerado la bebida del mediterráneo, región que se asocia con uno de los estilos de vida más saludables y longevos.
Lo cierto es que beber vino tinto moderadamente se relaciona con efectos positivos para la salud y la pérdida de peso. La mayoría de sus cualidades se relacionan con su poder antioxidante en particular en flavonoides y una sustancia llamada resveratrol, los cuales se asocian con sus positivos efectos para proteger la salud cardíaca y otras genialidades.
Una copa de 150 ml de vino tinto aporta 90 calorías, por lo que resulta un gran complemento para disfrutar en ocasiones especiales. Lo mejor de todo es que es una bebida fermentada que se relaciona con efectos positivos sobre la salud intestinal, el estado de ánimo, en las funciones cognitivas y es una buena alternativa de bebida para los pacientes diabéticos.
Una copa de vino tinto es más baja en calorías que escasos 30 gramos de chocolate negro, por lo que una o dos copas de vez en cuando no se relacionan con efectos negativos para perder peso y alcanzar tus objetivos. La única recomendación es crear la consciencia de sumar las calorías que aporta el vino, al conteo calórico diario. De tal manera que aprendas a tomar las desiciones más saludables y oportunas.
Referente a las variantes siempre será más recomendable optar por el vino tinto, ya que se relaciona con un mayor aporte en antioxidantes. Sin embargo si te decides por los blancos las variantes con menos calorías son: chardonnay, Riesling, zinfandel blanco y sauvignon blanc, todos los cuales tienen menos de 85 calorías, 2.6 carbohidratos y un gramo de azúcar. Referente a las variantes menos calóricas de vinos tintos se recomienda el consumo de: merlot, pinto noir y rosé, que tienen menos de tres gramos de carbohidratos, un gramo de azúcar y 88 calorías.
A modo de conclusión disfrutar de los alimentos y las reuniones con amigos con una copa de vino es completamente saludable, natural y armonioso, se asocia con ventajas terapéuticas. Todo radica en el equilibrio y la moderación.