¿Cuáles son los riesgos de la vuelta a clases sin contar aún con la vacuna para el COVID-19?
Algunos países consideran la reapertura de las escuelas, mientras otros todavía no lo han decidido
La pandemia ha hecho que las escuelas se cierren por medidas preventivas. Sin embargo, en muchos lugares del mundo se piensa en la reapertura y que los estudiantes regresen a su rutina de estudios. Pero, ¿cuál será el impacto de esta vuelta a clases presencial?
Datos a considerar
De acuerdo con un reporte publicado en el portal Infogate, la especialista chilena Catalina González en nutrición y doctora en Salud Pública de la Universidad de Valparaíso, ha hecho una recopilación de los riesgos de volver a clases sin encontrarse una vacuna para el COVID-19.
Su estudio, que recopila datos de diferentes partes del mundo, arrojó que los jóvenes pueden correr el riesgo de contagio. Un estudio realizado por la Universidad de Granada, en España, arrojó que un alumno, en su primer día, entrará en contacto con otras 74 personas.
Durante su segundo día, este mismo niño se expondrá a otras 808 personas, elevando los niveles de contagio. Otro estudio, realizado en una escuela en Francia, cuyos alumnos rondan entre los 15 y 17 años, arrojó que el 40,9% del alumnado y el personal se contagió.
¿Las medidas de prevención pueden reducir el contagio?
Los resultados en este apartado tampoco son alentadores. Si bien se nos ha dicho cientos de veces que debemos usar la mascarilla y que debemos lavar nuestras manos constantemente y mantener el distanciamiento social, la verdad es que en los lugares de enseñanza pública estas sugerencias no se obedecen a grado cabal.
La misma investigadora asegura que “a pesar de que se tomen todas las medidas de autocuidado, al permanecer por un tiempo prolongado en una sala de clases, que es un lugar cerrado, aumentará el riesgo de contagio”.
El riesgo aumenta cuando, debido a la vuelta a clases, los jóvenes tengan que usar el transporte público, uno de los focos de contagio más importantes y que incide en la tasa de infección.
De acuerdo con la doctora González, si bien el derecho a la educación es importante, en este caso, cuando todavía no hay una vacuna certificada y efectiva, prima el derecho a la salud. Lo recomendable es usar los medios tecnológicos disponibles para que ellos puedan seguir progresando en sus cursos.