Maestra empaqueta más de 100 sacos de comida para familias necesitadas
Cada pequeño gesto de ayuda en momentos de crisis como los que atravesamos
Cuando comenzó la pandemia y las escuelas se cerraron, volviéndose virtuales, Margaret Norris, maestra de escuela primaria en Maryland, estaba preocupada porque algunos niños no tendrían oportunidad de comer diariamente, como hacían en la escuela.
Entonces, con la ayuda de su comunidad, decidió hacer algo y se puso a trabajar para evitar que muchas familias sufrieran por no tener alimentos.
Norris explicó a CNN que cuando los maestros de su escuela recibieron la noticia de que no regresarían al aula, decidieron comprar comida para muchas familias.
“Compramos lo que pudimos comprar y enviamos a casa cien bolsas de comida. La semana siguiente, un centro comunitario con el que trabajamos recibió más solicitudes y mi director me preguntó cuánto tiempo podía hacer esto. Resulta que llevo seis meses ya”.
Gracias a la ayuda de donaciones y voluntarios, ha estado empacando y entregando hasta 150 bolsas de comida por semana para las familias.
Norris dijo que ha visto de primera mano lo difícil que ha sido esto para algunos padres. Cuenta que entregó comida a una madre que no pudo mantener su trabajo porque tenía tres hijos pequeños que ahora se quedaban en casa.
“Hablo con ella a menudo. Le llevo comida a su casa y hace unas semanas me envió un mensaje de texto y me dijo que no quería que hiciera esto más porque estaba avergonzada de que gastara mi dinero para alimentar a sus hijos.
Le aseguré que nos está bendiciendo a todos al dejarnos ayudarla. Los niños tienen que comer. Lo que pasa con los niños es que mañana volverán a tener hambre, así que tenemos que darles esta comida”, agregó.Su mayor consejo: si quieres ayudar, no tiene por qué ser un gran gesto.
“Podemos hacer pequeñas cosas”, concluyó.