Denuncian falta de estrategia contra terrorismo de supremacistas blancos

Líderes de organizaciones que abogan por la justicia criminal dicen que es tiempo de que todos seamos parte de la solución

El país carece de una estrategia contra la violencia generada por los supremacistas blancos.

El país carece de una estrategia contra la violencia generada por los supremacistas blancos.  Crédito: Getty Images

Expertos en el tema de la seguridad y la defensa de las minorías coincidieron en que no existe una estrategia nacional en torno a la violencia de la extrema derecha y la supremacía blanca, y mostraron su preocupación porque muchos supremacistas blancos están dentro de los cuerpos policiacos.

“Es un problema al que el gobierno federal no le da prioridad y los gobiernos locales estatales a menudo no quieren retomar este crimen en Estados Unidos”, dijo Michael German, miembro del Brennan Center for Justice y ex agente especial del FBI, especialista en terrorismo doméstico y operaciones encubiertas,

German y líderes por una justicia criminal  participaron en la videoconferencia “Reformular el debate sobre la ley y el orden: cómo brindar seguridad y justicia en nuestras comunidades y evaluar el impacto del extremismo de derecha”, organizado por Ethnic Media Services.

German enfatizó que depende de los medios de comunicación hacer que el gobierno rinda cuentas porque hay una percepción de que el crimen está aumentando significativamente.

“En realidad eso no es cierto si miras el análisis histórico. Hubo muchos más homicidios en la década de 1990 y desde entonces han bajado mucho y todavía estamos en niveles de violencia relativamente bajos en este país”.

Michael German. (Cortesía Brennan Center for Justice)

Indicó que los disturbios recientes no se parecen en nada a la violencia que vimos en las protestas de los 60 y 70.

Una de las cosas que tenemos que entender es la influencia de la supremacía blanca en nuestra sociedad. Nos formamos como nación como un proyecto de supremacía blanca, ¿verdad? Esta fue la colonización europea de los Estados Unidos llamada “El Nuevo Mundo”.

Indicó que la supremacía blanca estuvo codificada en la ley durante cientos de años, y los oficiales de policía que aplicaban esas leyes la impusieron no solo en el sur sino en todo Estados Unidos.

A las personas de las minorías, recordó, no se les permitía estar en la ciudad después de la puesta del sol.

“La policía con frecuencia ha tenido una relación muy familiar con los grupos de supremacistas blancos, y estamos viendo que hoy estas protestas están siendo ignoradas; y en el mejor de los casos alabadas por los funcionarios del gobierno, incluido el presidente de los Estados Unidos”. 

¿Cómo tener una estrategia nacional para abordar la violencia generada por el supremacismo blanco?

“Eso se puede hacer de un plumazo. Todo lo que se necesita es que el procurador general diga que es una preocupación mayor si un supremacista blanco mata a alguien”.

“El FBI podría clasificar eso como terrorismo doméstico, en cuyo caso es la prioridad número uno dentro del campo del contraterrorismo, aunque la supremacía blanca está por debajo de cualquier terrorismo internacional.

Sin embargo, lo consideró problemático porque el FBI califica a un supremacista blanco que mata a alguien como un crimen de odio, porque también se ajusta a esos estatutos, y eso ya cae en el número cinco de las prioridades.

Con respecto a las protestas, opinó que desde el principio ha existido un esfuerzo del gobierno en todos los niveles para decir que la violencia es generada por agitadores externos y desvía la atención de las preocupaciones legítimas expresadas por los miembros de la comunidad.

Supremacistas blancos y policía

German dijo que la supremacía blanca es un problema persistente en toda nuestra sociedad y está dentro de los cuerpos policiacos. “La policía recluta de la sociedad, por lo que es probable que atraiga a la militancia de la supremacía blanca”.

Y debido al racismo estructural en el país – señaló – la policía sigue siendo predominantemente blanca y masculina. “Parte del problema es que dentro de las fuerzas del orden público, los agentes de policía agresivos son recompensados; y en particular en las áreas donde la delincuencia es alta”.

Un ejemplo del predominio blanco en las fuerzas del orden es el FBI que tiene 35,000 empleados, 83% son blancos, 80% hombres.

Dorothy Johnson-Speight fundadora de Mothers in Charge. (Cortesía Mothers in Charge)

Madres a cargo

Dorothy Johnson-Speight, fundadora y directora de  la organización Mothers in Charge, dijo que en 2001 su único hijo de 24 años fue asesinado a tiros en un estacionamiento.

“Por supuesto que quería morirme. Pero en algún momento supe que tenía qué hacer algo sobre la violencia en nuestra comunidad”. 

Así fue como en en 2003 comenzó Mothers in Charge como una forma de tratar su dolor y rabia.

Inicialmente dijo que el objetivo era apoyar a las familias afectadas por la violencia a través de mejorar las condiciones y la calidad de vida en la comunidad. 

“Varios años después, tengo una mejor comprensión de la injusticia, la opresión, la brutalidad policial y las cosas que suceden contra las minorías”.

Mothers in Charge ahora es una organización nacional con capítulos en Los Ángeles, San Francisco, Kansas y otros lugares.

Creo que con lo que hemos visto en las últimas semanas, deberíamos estar preocupados e indignados, lo suficiente como para hacer algo para marcar la diferencia. Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”.

Añadió que tiene la esperanza de que este nuevo movimiento en las comunidades de todo el país se mantenga firme, pero también quiere ver un cambio en la cima que comprenda lo que ha sucedido y no lo niegue.

Raj Jayadev, aboga por una reforma de la justicia criminal. (Cortesía Raj Jayadev)

Minorías amenazadas

Raj Jayadev, cofundador Silicon Valley De-Bug, un colectivo comunitario en San José que trabaja con comunidades locales en la lucha por la justicia social y la reforma al sistema criminal, dijo que la premisa del Trumpismo es aumentar la vigilancia policial y el encarcelamiento. 

“Lo que las protestas han tratado de decir es que vigilancia policial y el encarcelamiento amenazan la seguridad de las minorías en términos de quién es detenido y su dignidad despojada cuando se les pide que se sienten en una acera debido al color de su piel.

“Eso incluye la violencia letal de alguien que es asesinado por la policía; y el espectro intermedio, que son las personas cuyas vidas han sido arrebatadas, separadas de las familias y comunidades porque han sido acusadas, criminalizadas, procesadas y encarceladas”.

Resumió diciendo que las protestas son para decir que la seguridad para los más oprimidos conduciría a la seguridad de todos. “Ahí es cuando la gente dice que Black Lives Matters es la premisa inicial”.

 Y observó que se ha presentado un aumento del racismo, no solo en los comentarios en la calle sino en las instituciones reales como la policía. 

“En una publicación reciente de un grupo de Facebook de oficiales de policía de San José, la pareja de uno de los miembros mostró el más vil lenguaje racista supremacista blanco, lo cual es muy preocupante viniendo de los que tienen la autoridad legal para matar”.

En esta nota

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