Develan mural en honor de Vanessa Guillén en el este de Los Ángeles
La obra de arte está en el edificio de la Federación de Clubes Zacatecanos del sur de California
En medio de la noticia de que el Congreso lanzó una investigación sobre las muertes de soldados en la base militar de Fort Hood en Texas, la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California develó en su edificio en el este de Los Ángeles, un mural en honor de la soldado Vanessa Guillén.
“Queremos mandar un mensaje de concientización a nuestros líderes, políticos, comunidad y la nación entera sobre un problema muy profundizado en las instituciones militares y en esa base militar en Texas. El año pasado 28 soldados perdieron la vida en circunstancias similares a las de Vanessa”, dijo Guadalupe Gómez, líder de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California.
“Capacitamos a los soldados para defender a la nación y les damos fusiles, pero no les hemos entregado las armas para defenderse del acoso y asalto sexual. Esto no puede continuar más. No pueden seguir muriendo así. Con este mural dejamos un testimonio para que cuando alguien pase por aquí, se den cuenta que hay un problema que debemos resolver todos juntos”.
A la edad de 20 años, el 22 de abril, Vanessa fue asesinada y desmembrada por el soldado Aarón David Robinson en la base militar de Fort Hood, Texas. Por varios meses, fue reportada como desaparecida hasta que sus restos fueron encontrados el 30 de junio. Cuando Robinson iba a ser capturado por la policía, se quitó la vida.
La develación del mural se llevó a cabo en un evento muy emotivo. Fue difícil para los asistentes contener las lágrimas cuando por teléfono participó en la ceremonia, la madre de Vanessa, Gloria Guillén.
“Vanessa soñó con defender esta nación a sabiendas de que podía perder su vida en el trayecto, pero se la arrebataron de una forma muy cobarde. Este hecho va a representar la lucha contra la desigualdad, el racismo y el acoso sexual que no solo suceden en las instituciones familiares, en lugares públicos sino donde quiera. Este mural está dedicado a Vanessa, y a todas las mujeres”, resaltó Gómez.
El activista y líder proinmigrante, Juan José Gutiérrez admite que el mural le encantó.
“Se hizo con el corazón por el artista Juan Solís. La concepción estética me pareció muy acertada. En el lado izquierdo arriba del rostro, aparece las estrellas de la bandera de Estados Unidos y casi al final del otro extremo se ve parada el águila real azteca devorando la serpiente de la bandera mexicana.
“Abajo está la imagen de esta joven mexico-americana que nunca conoció Zacatecas, la tierra de sus padres, y se enrola en la institución que debía salvaguardarla de cualquier peligro. Ahora nos preguntamos quién dio la orden de asesinarla”, cuestiona.
Para Juan José, el mural en memoria de Vanessa nos debe llevar a tomar conciencia y acción porque los muertos son reales en la administración que encabeza Donald Trump.
Juan Solís, el autor del mural, es un artista nacido en Zacatecas, México que vino a vivir a Estados Unidos a los 14 años. Creció en el este de Los Ángeles, soñando con un día pintar murales y dejar su huella en las paredes de su barrio como lo hacían los muralistas que él admiraba cuando era un adolescente.
“La noticia de la muerte de Vanessa me impactó mucho por el sufrimiento de la mamá”, dijo en una entrevista con La Opinión cuando recién comenzó el mural.
Después de su asesinato, lo primero que hizo fue pintar un cuadro a Vanessa para regarlo a su madre, pero cuando estuvo listo, se le ocurrió otra mejor idea, por qué no convertirlo en un mural.
“Pensé que el lugar perfecto sería el edificio de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California, porque es como un pedacito de nuestra tierra en Los Ángeles, sobre todo porque tiene columnas labradas en cantera traída de Zacatecas”, dice.
El artista no cobró ni ganó nada por hacer el mural. Lo que sí consiguió fueron donativos para la compra de materiales y el equipo que se necesita para subirse con seguridad a pintar la obra artística.
El mural está hecho con pintura acrílica, y mide 14 pies de ancho y 27 pies de alto.
La supervisora Hilda Solís dice que el mural en honor a Vanessa es verdaderamente una inspiración en estos tiempos de pandemia y tantas cosas negativas. “Su muerte atrajo atención al abuso sexual que muchas mujeres experimentan incluyendo quienes están en las fuerzas militares en Estados Unidos”.
De ahí que urge a tomar medidas contra la violencia sexual que se da aún en el propio ejército. “Podemos hacerla mejor. Por eso tenemos que aprobar legislación. Hoy no hay lugar para el acoso y asalto sexual. Si ves algo que no está bien, aún si es en el ejército, habla. No debe haber acoso. Nunca debe pasar de nuevo”.
Y describió a Vanessa Guillén como una mujer joven que dio el último sacrificio, su vida, en un asalto que no merecía y menos que le ocuriera en el Ejército.