Cómo reconocer una dieta peligrosa que causará efectos nocivos en la salud
Todos queremos bajar de peso lo más rápido posible, sin embargo existen dietas muy restrictivas que se relacionan con resultados a corto plazo y latentes riesgos en la salud
Hoy en día todos queremos gozar de un peso saludable, que nos permita no sólo sentirnos bien con nosotros mismos, es bien sabido que es considerado uno de los aspectos más primordiales en una salud óptima y en la prevención de enfermedades degenerativas.
Con base en esto en los últimos años la oferta de tendencias, productos y pautas alimenticias para perder peso, cada vez es mayor. Si bien se cuenta con grandiosas herramientas creadas por profesionales y avaladas por la ciencia, el mundo de las dietas es muy amplio y no siempre se trata de métodos sanos.
Es bien sabido que la alimentación es uno de los aspectos más importantes cuando se trata de perder peso y con base en ello se han creado numerosas dietas con diferentes enfoques, mentalidades y restricciones. Lo preocupante es que han salido a la luz dietas que se relacionan con peligrosos efectos para la salud y que han sido llamadas “dietas milagro”. Como su nombre lo indica se destacan por ser planes de alimentación que prometen la pérdida de peso en pocos días, mediante estrategias muy restrictivas y bajas en calorías, las cuales a largo plazo son un enemigo latente de la buena salud.
¿Qué son las dietas milagro? ¿Por qué son tan peligrosas?
Las dietas milagro son planes de adelgazamiento que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso, se relacionan con un régimen extremo y se caracterizan por promover un desequilibrio en nutrientes y una severa restricción de energía. Este tipo de dietas son sumamente peligrosas y se destacan por carecer de cualquier fundamente científico, volverlas un hábito se deriva en grandes desventajas como un aumento en el riesgo de padecer afecciones crónicas y otras condiciones, entre las que se destacan:
- Efecto rebote.
- Cambios en el estado de ánimo y humor.
- Pérdida de masa muscular.
- Problemas en el funcionamiento cognitivo.
- Aumentan el riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
- Graves deficiencias nutricionales.
- Mayor riesgo de padecer trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia.
- Alteraciones muy extremas en el peso corporal.
- Afectaciones cardíacas, que aumentan el riesgo de padecer enfermedades y accidentes cardiovasculares.
- Alteraciones en los niveles de glucosa en la sangre, mayor riesgo de presentar pre-diabetes y diabetes.
- Problemas digestivos, como úlceras estomacales, acidez, reflujo, estreñimiento, diarrea e inflamación.
Si bien actualmente existe una larga lista de dietas milagro, muchas de ellas se han puesto de moda como parte de las recomendaciones de bloggers y personalidades del medio. La buena noticia es que diversos especialistas en nutrición, las han detectado e inclusive las han clasificado esencialmente en 4 tipos: dietas ricas en proteínas (dieta del astronauta, dieta Mayo, dieta Dukan, dieta de Scardale); dietas ricas en hidratos de carbono (dieta del plan F y dieta Prittikin); dietas ricas en grasa (dieta Atkins); y dietas disociadas (dieta Hollywood y dieta de Montignac).
¿Cuándo preocuparse?
- Caída de cabello: Se relaciona con el déficit de vitamina B8 o biotina. También se puede presentar con otras alteraciones como la aparición como piel sin vida, enrojecida y escamosa y las uñas quebradizas. También debido a la carencia de ácidos grasos esenciales Omega 3, es muy normal presentar descamación del cuero cabelludo.
- Falta de energía: Sentirse agotado en extremo es señal de la carencia en vitaminas, sobre todo la vitamina C y del grupo B. Lo que sucede es que el organismo hace un esfuerzo extra para funcionar y esto viene acompañado de apatía, mal humor y somnolencia.
- Dolores de cabeza: Las deficiencias nutricionales y el bajo aporte calórico que caracterizan estas dietas, se derivan en fuertes dolores de cabeza.
- Llagas y heridas en la boca: La presencia habitual de llagas y heridas en la boca es una señal de alerta sobre la deficiencia de vitamina B12.
- Hormigueo o cosquilleo en manos o pies: Este es uno de los síntomas más comunes y también se presenta con una sensación de frío que no desaparece, se debe al bajo aporte calórico en las comidas diarias y también a niveles bajos de las vitaminas del grupo B como el folato (B9), B6 y B12. Estas carencias se relacionan con problemas en los nervios periféricos y es muy normal que se presenten condiciones de salud mental como ansiedad, depresión y también desequilibrios hormonales.
- Apatía y alteraciones en el estado de ánimo: Cuando el organismo no tiene los nutrientes que necesita, no obtiene los nutrientes y la energía necesaria para que los principales sistemas funcionen correctamente. El sistema nervioso es muy sensible y ante cualquier deficiencia se altera.
Finalmente recuerda que todo se trata del equilibrio y gozar de un peso óptimo, es un concepto que se relaciona más bien con el estilo de vida de cada persona. Engloba aspectos importantes como seguir una alimentación de calidad, balanceada y rica en nutrientes, el nivel de actividad física, el control del estrés, los hábitos y costumbres y sobre todo es parte de vivir en conciencia y armonía.