Herencia latina es mi herencia

Anthony Rendón, presidente de la Asamblea de California.

Anthony Rendón, presidente de la Asamblea de California. Crédito: Aurelia Ventura

Mis abuelos vinieron de México, uno de los países cuyas celebraciones de independencia dieron inicio hace un par de semanas al Mes de la Herencia Latina.

Últimamente he pensado mucho lo que significa esa herencia para mí.

Cuando era niño, yo me consideraba mexicano. Era lo normal en las comunidades en las que crecí al este de Los Angeles.

Nuestras celebraciones culturales eran diferentes. Navidad era diferente. Nuestras actitudes hacia la muerte eran diferentes, como se podían ver en los altares coloridos junto a las tumbas en nuestros cementerios.

Sin embargo, lo que más me impresiono fue la humildad de nuestra comunidad.

Ser de la clase trabajadora no significaba ser inferior.

Era una actitud de agradecimiento por lo que tenemos en este país.

Nunca hubo un sentimiento de privilegio o expectativa de que las cosas se nos serían entregadas. Sabíamos que podíamos trabajar por lo que anhelábamos tener.

No sé si fue eso lo que me formo a ser quien soy, pero todavía siento que es importante, como líder, no pensar que algo se me debe, sino que estoy trabajando para mi comunidad.

Yo no anticipaba graduarme de la universidad. No se acostumbraba donde crecí. Pero con mi hermana mayor como ejemplo a seguir y con el apoyo de mis padres, fui a la universidad después de un corto periodo de tener que trabajar los turnos de la noche.

Fue revelador para mi asistir a clases donde leíamos a filósofos urbanos hablando de las mismas cosas que crecí viendo en mi comunidad.

Había una legitimidad académica para las expresiones culturales de mi comunidad. Había razones históricas para la forma en que usábamos espacios públicos.

En el fondo, siempre seré latino, pero eso no significa que sea mi única cultura y mi único marco de referencia.

Cuando dirigí organizaciones sin fines de lucro antes de presentarme como candidato para la asamblea, la mayoría de mis clientes eran latinos.

Pero cuando estaba allí, me di cuenta de otras comunidades. Comunidades asiático-americanas, por ejemplo.

Estas comunidades no estaban recibiendo los mismos servicios. No tenían las mismas organizaciones sin fines de lucro trabajando para ellos.

Me he comprometido a servir a todas las comunidades que lo necesitan, ya sean comunidades latinas, asiáticas, afroamericanas, LGBT o lo que sea.

No se trata de privilegios. Se trata de apoyar a la comunidad.

Para mí, de eso se trata la herencia latina.

En esta nota

Opinión
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain