Hispano que pierde la vista estará en exposición de fotógrafos ciegos
La exhibición será en UCLA el año próximo
Gary Ferrer, un inmigrante mexicano legalmente ciego, será el único hispano en participar en la exposición de fotógrafos invidentes organizada por el grupo Blind Photographers Guild de California para el año 2021 en la Universidad de California en Los Ángeles. Esta exhibición representa su regreso a la fotografía tras perder la vista a causa de una meningitis hace cuatro años.
“No tengo palabras para describir lo emocionado que estoy porque soy el único fotógrafo hispano invitado a participar en una exhibición de trabajos captados solo por fotógrafos invidentes. ¡Me siento increíble!”, dice Gary.
A los 27 años de edad en 2016, cayó víctima de una severa meningitis que casi lo mata, pero que lo dejó con una visión muy limitada.
“Mi vista es muy borrosa. Veo muchas sombras. No puedo percibir colores. Veo gris o negro, y muy granulado. No es nada que se pueda solucionar con lentes. Me han declarado legalmente ciego, y sé que no voy a mejorar más ni voy a estar como antes. Así que decidí sobresalir con lo que tuviera a la mano”.
Así fue como creó el Grupo de Danza Folclórica Gary Ferrer en San Bernardino integrado por niños y niñas hispanos que ha hecho presentaciones por todo el sur de California.
Gary vino a los Estados Unidos de Zacatecas, México a los 16 años de edad. En la actualidad tiene 32 años.
“Antes de que me enfermara de la meningitis, me dedicaba a la fotografía de eventos de modas y daba clases de fitness como zumba”, recuerda.
Se sentía satisfecho con el Ballet Folclórico, pero anhelaba regresar a la fotografía de moda.
“El amor por la fotografía me nació desde niño. Me gustaba ver como se podía congelar un momento para siempre. Una vez le pregunté a mi abuelo por una foto de mi abuela que había muerto ahogada, y me dijo que no tenía ninguna porque tomarse fotos en el pueblo era un lujo”.
Al llegar a Estados Unidos, se propuso ser fotógrafo de moda. “La fotografía es muy cara, y comencé a ahorrar para comprar mi primera cámara. Recuerdo que las primeras luces, me salieron súper económicas y la compré en una ferretería. Yo aprendí solo. No pude ir a la escuela”.
Cuando le pegó la meningitis y perdió la vista, la oficina en su casa donde tenía todo su equipo fotográfico se quedó intacta. “Me dolía tanto no poder tomar fotografías. Entraba al cuarto, agarraba mi cámara, la hacía a un lado y me salía”.
Fue su madre quien lo motivó a regresar a la fotografía. “Tú siempre has podido hacer lo quieres”, le dijo.
Y cuando escuchó un video en el sitio YouTube, de un grupo de fotógrafos que no podían ver o estaban legalmente ciegos como él, se animó mucho más.
“Me inspiró demasiado. Mi compañero Iván se comunicó con ellos, y así fue como se dio la invitación a participar en la Exposición de Fotógrafos Ciegos de California en UCLA del 2021. Ellos me han dado la libertad temática para presentarle las fotografías que yo quiera”.
Gary se decidió por fin a sacar su equipo fotográfico, y poco a poco comenzó a explorar su cámara.
“Practico conmigo mismo. Hay cosas que se me hacen difíciles, pero hay gente que me ayuda a conectar cables. Puedo ver líneas y siluetas, aunque no puedo controlar los detalles y me acerco mucho a la pantalla cuando estoy editado”.
Son tantas sus ganas de retomar la fotografía aún con sus limitaciones visuales que decidió nombrar su colección de fotografías con el nombre de Obsesión. “Me he obsesionado con volver a ser el fotógrafo que era antes de la meningitis”.
Su colección de fotografías – explica – tiene un toque mexicano mezclado con gótico. “Lo mexicano es colorido, y lo gótico tiene un fondo oscuro. Mi colección es un reflejo de mi nuevo mundo de sombras”.