El béisbol llora la muerte de Bob Gibson, pitcher que firmó la mejor temporada de la historia
El inmortal lanzador de los Cardinals autor de 56 blanqueadas anunció el año pasado que tenía cáncer de páncreas
Bob Gibson rodeado por Lou Brock (izq.) y Willie McGee. Crédito: ROBERT SULLIVAN/AFP | Getty Images
Las Ligas Mayores de Béisbol y en especial los Cardenales de San Luis vuelven a estar de luto por la muerte de otro de sus más grandes peloteros: el lanzador Bob Gibson. Apenas el mes pasado otro símbolo de ese equipo, Lou Brock, falleció.
Diversas fuentes confirmaron la noche del viernes que Gibson, uno de los serpentineros más temibles de la historia, falleció tras una batalla con el cáncer a los 84 años. El miembro del Salón de la Fama anunció en 2019 que tenía cáncer de páncreas.
Gibson acumuló en su carrera (1959-75) 251 juegos ganados, 3,117 ponches y registró un promedio de carreras limpias de 2.91.
Pero lo que verdaderamente hizo del pitcher derecho nacido en Omaha, Nebraska un titán histórico fue su actuación en 1968, cuando grabó estadísticas que hoy lucen increíbles.
En esa temporada tuvo marca de 22-9, con un asombroso 1.12 de promedio de carreras limpias por cada 9 entradas lanzadas y 13 blanqueadas (de las 58 que logró en total incluyendo playoffs). Es casi seguro que el béisbol jamás volverá a ver algo así.
One of the greatest of all-time and a fierce competitor. R.I.P. Bob 😭
— T-Bone Mathley 🎙🟧 (@TBonesPrimeCuts) October 3, 2020
Cardinals Hall of Famer Bob Gibson dies at 84 after bout with cancer | St. Louis Cardinals | https://t.co/MdzvDZ4nak https://t.co/mO5Rmm01VA pic.twitter.com/jzMnkDONBk
Aquel fue un año de pitcheo superior en general y el dominio de Gibson influyó directamente para que MLB redujera la altura del montículo de 15 a 10 pulgadas para ayudar a los bateadores. Hoy son otros tiempos en los que los bateadores gozan de más ventajas.
Además, Gibson ponchó a un récord de 17 bateadores de Detroit en el primer juego de la Serie Mundial, aunque San Luis perdió la serie. Sin embargó él fue campeón con los Cardenales en 1964 y 1967, además de ser ganador del trofeo Cy Young en 1968 y 1970.
Su muerte se produce el mismo día en que los Cardinals fueron eliminados en la postemporada al caer 4-0 ante los Padres de San Diego,.
