Repunte de COVID-19 deja muerte y desolación en las familias

Hacen un llamado para evitar los eventos masivos o el contacto con personas que no vivan en la misma casa

René Beltrán y su hermana Imelda. Él perdió la vida a causa de COVID-19.

René Beltrán y su hermana Imelda. Él perdió la vida a causa de COVID-19.  Crédito: Imelda Beltrán | Cortesía

LOS ÁNGELES – Hay días en los que Imelda Beltrán no tiene ánimos de levantarse. “Me siento deprimida. Estoy viviendo día con día. Me pongo en manos de Dios y le pido que me dé fuerzas para levantarme, por mi hija y mi madre”, dice.

La pandemia del coronavirus se ha llevado a dos de sus seres queridos. Su suegra Mary Ruth Rodríguez murió el 9 de abril a los 76 años de edad; y su hermano René Beltrán, el 30 de septiembre en San Diego, a los 69 años.

En Sinaloa, su estado de origen en México, el 7 de octubre falleció su gran amigo, el alcalde del municipio de Salvador Alvarado, Carlos Mario Ortiz, tras contagiarse por segunda vez de COVID-19. Apenas tenía 45 años de edad.

El 26 de mayo murió a consecuencia de la pandemia, Chon Salinas, un líder en Chicago, que fue presidente de la Federación Zacatecana.

“En mi círculo de amigos, familiares y conocidos, han muerto entre 30 y 35 personas. Ya no sé ni por quién lloró”, dice desconsolada.

René Beltrán con dos sus hermanas Imelda y Elva Elena. (Cortesía Imelda Beltrán)

Su hermano trabajaba en la cocina de una popular cadena de supermercados.

“Todo empezó con una pequeña gripa, se sentía desguanzado -que no tiene fuerza ni vigor-  y con calentura. Él pensaba que se había resfriado porque entraba y salía al área refrigerada en su lugar del trabajo”, revela Imelda.

“Como vivía con su hija y su yerno, los tres fueron a hacerse el examen del coronavirus. “Todos salieron negativos, menos mi hermano”.

El 21 de septiembre se lo llevaron al hospital. “Yo hablé con él por teléfono el 24 de septiembre. Me pidieron que la conversación fuera rápida para no cansarlo. Él no podía respirar bien. Se agitaba al hablar.

“Soy Imelda, tu hermana. Recibe un abrazo de todos tus hermanos, te queremos mucho”, le dijo.

A René tenía poco que lo habían diagnosticado con diabetes.

“Fue un hombre que trabajó desde chico para apoyar a la familia, tuvo muchos logros. Disfrutó la vida al máximo. Dejó 2 hijos, 5 nietos y 1 bisnieto”, agrega Imelda.

Imelda comparte que ya no quiere ni mirar las noticias y enterarse de cómo siguen aumentando los muertos por COVID-19, sobre todo a raíz de los recientes repuntes en el país. El propio presidente Donald Trump y su esposa Melania se enfermaron de COVID, mientras que 37 miembros del personal de la Casa Blanca salieron positivos.

 “Ya van más de 213,000 casos en todo el país”.

René Beltrán en vida junto a su familia. (Cortesía Imelda Beltrán)

Imelda dice que le gustaría que la gente tomara más conciencia de la pandemia.

“Por qué esperar a que se nos muera alguien cercano. ¡Es muy duro! A veces miro gente paseando y viajando por otros países porque dicen que ahora es muy barato. No se dan cuenta de que basta que una sola persona se contagie con este virus para que se propague entre la familia.

“En mi familia, entre 14 y 15 personas han contraído COVID-19. Estamos viviendo una pesadilla que nunca en mi vida pensé”, dice ella.

Enfatiza: “Vivimos una pandemia y nos ponemos en riesgo de adquirirlo al ir a eventos masivos”.

Si algo le ha enseñado esta crisis de salud, confía, es a no hacer cosas por quedar bien, establecer prioridades y decidir qué quiere hacer con su vida.

La directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, animó a los angelinos a disfrutar el largo fin de semana festivo por el Día de la Raza, de la manera más segura posible.

Les pedimos que sigan los protocolos de seguridad usando una mascarilla que les cubra boca y nariz; y manteniendo la distancia de seis pies entre ustedes y la gente que no viva en su casa”.

Y urgió a evitar los tumultos y el contacto cercano con otros, ya que eso aumenta la probabilidad de contraer el virus.

“Las reuniones, eventos o fiestas con gente que no vive en la misma casa no se permiten, aún en el exterior, incluyendo ver deportes presenciales o fiestas para cenar”.

Ferrer afirma que han continuado observando repuntes de la pandemia en negocios y lugares de trabajo.

“En las dos últimas semanas, se abrieron 118 investigaciones. Solo basta con una persona para contagiarse de COVID-19, y sin saberlo lo llevan a la casa y exponen a sus familiares, o a sus compañeros de trabajo”.

Latinos, los más afectados

Hasta el 8 de octubre, se llevaban registrados 279,909 casos de COVID-19 en el condado de Los Ángeles, y 6,741 muertes; 51% han correspondido a latinos. El 93% de las personas fallecidas han tenido enfermedades crónicas y otros problemas de salud previos.

En los últimos 7 días, se han registrado 322,741 nuevos casos de COVID-19 en todo el país; y en California, 21,113.

En esta nota

Covid Diabetes distancia social mascarillas muertes Salud
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain