Antonio Texeira, nuevo presentador de ‘Al Rojo Vivo’: Estar al borde de la muerte le cambió la vida
Conoce al periodista cuya bandera dice es la integridad, honestidad y transparencia
Este próximo lunes 26 de octubre, a las 4/3 Pm Centro, por Telemundo, Antonio Texeira debutará, junto a Jessica Carrillo, como el nuevo presentador, de la nueva era de ‘Al Rojo Vivo’.
Él sabe de comienzos, no solo laborales en su natal España y en su llegada a Estados Unidos para conducir los noticiero de la filial de Las Vegas, sino de las oportunidad de volver a nacer cuando la vida te pone en la difícil tarea de decidir entre rendirte y quedarte postrado en una cama, o pelear por levantarte y aprender a volver a caminar.
En exclusiva, fuimos los primeros en entrevistar al periodista español que nos confesó cómo se siente, le dedica unas palabras a María Celeste Arrarás, y relata el día que se enfrentó a la muerte al caer de un caballo.
– ¿Cómo te sientes frente a este gran desafío de conducir ‘Al Rojo Vivo’, la nueva era?
Antonio Texeira: Lo asumo con un gran compromiso, con un enorme respeto hacia nuestra audiencia. Tengo profundas convicciones en cuanto al periodismo, y un apego absoluto a la verdad.
– Tú te despediste del noticiero de Las Vegas delante de cámaras, con un lema: “sus problemas son nuestros problemas”…
A.T.: Lo siento así… Me levanto siempre con el pie derecho y digo: “Por la gente, por nuestra gente, por la gente que confía en nosotros, ¿qué contamos hoy? ¿Cuál es su mayor preocupación? ¿Y cuál es la solución también?”… Al final te apegas al código del periodismo, a ser honesto, a ser riguroso, serio, y serio no significa ser un amargado, si hay que reírse pues nos reímos, que también esa faceta mía la tengo, y la tengo guardada y la he sacado de vez en cuando.
-¿Cómo te llega la propuesta de ‘Al Rojo Vivo’, y qué pensaste?
A.T.: Pues no oculto que me sorprende… Yo llegué hace 4 años nuevo a este país, por medio de una empresa que adoro, que han demostrado que creen en la gente que trabaja, en la gente con valores, que toma en serio esta profesión delante y detrás de pantalla lo puedes comprobar… ¡¿Cómo no me va a sorprender?!, un chico que se lo traen de Europa, llega a la ciudad de Las Vegas, es un mercado que no le entras fácil y ahora esta oportunidad.
-¿Este era tu sueño?
A.T.: Mi aspiración en la vida es ser feliz, y yo lo he sido en Las Vegas, y sé que también lo voy a ser aquí… ¿Qué conlleva ser feliz? Pues el sentirte realizado, el saber que estas cumpliendo con tu vocación de servicio social, el que al final el espectador te sienta cercano. Yo tuve la oportunidad de trabajar en Televisión Española como reportero de ‘España Directo’, me llamaron para ser reportero de este programa, cuando comencé estaba tieso como un palo… Porque lo quería hacer perfecto, y la perfección no existe o la perfección existe cuando te aceptas como eres, y si yo soy así. De cualquier manera que te puedas ver, quiérete y acéptate, que al final, obviamente que uno tiene defectos, afortunadamente hay una que otra virtud no, sino no estaría haciendo esto.
– ¿Tú veías ‘Al Rojo Vivo’? ¿Veías a María Celeste?
A.T.: Claro, por supuesto. Afortunadamente he tenido la suerte de conocer a María Celeste, una grandísima profesional, eso fue justo cuando le dieron a ella una estrella en el Paseo de la Fama, y recuerdo con mucho cariño, al final de esta entrevista, cuando ella me dijo: “Antonio, me ha encantado la entrevista, y te voy a explicar por qué, porque me has hecho un tipo de preguntas por las cuales he tenido que pensar mucho”.
-¿Qué le preguntaste?
A.T.: Hice referencia a ese estrella que tiene 5 puntas y le pregunté: “Si trasladamos esas 5 puntas a rostros en tu vida, ¿qué 5 personas conformarían esa estrella?”…
-Tú ya eras un periodista muy reconocido en España, ¿qué te hizo salirte de tu zona de confort, y venirte a Estados Unidos?
A.T.: El ser consciente de la enorme fortuna que tenemos de estar vivos… Yo no sé el resto, pero yo tengo pensado de vivir solamente una vida (risas) te voy a explicar porque: a mí me llegó una oportunidad así de ese tipo, y yo voy hacia adelante y con los ojos cerrados, y que luego salga el sol por donde quiera… En el año 2013 tengo la enorme fortuna de ir como enviado especial a Roma para cubrir el conclave, para mí ha sido una de las grandísimas noticias que yo he dado, pocos periodistas tienen la fortuna de poder contar, en su carrera, que ha estado en un conclave y ha podido contar la noticia de un nuevo Papa. Pero también ese año mi vida comenzó de nuevo.
-¿Por qué?
A.T.: El 24 de noviembre en el año 2013, me acuerdo perfectamente, 10:45 de la mañana, iba a pasear en caballo. Saqué el caballo a galope, íbamos bastante rápido, y en medio del camino aparece un árbol. El caballo hizo un movimiento raro, me caí hacia al lado derecho, yo estaba en perpendicular, de manera paralela al suelo y pegué literalmente contra el árbol. Tuve 4 costillas partidas en 16 trozos.
-¿Temiste por tu vida?
A.T.: Cuando entré en el hospital me dijeron: “Tienes que llamar tus padres”… Yo me negué, no era consciente de lo que tenía por dentro, y vinieron 4 doctores y se enfadaron mucho… Por la forma en que lo dijeron, la pregunta que me salió fue, ‘¿Me voy a morir?… Ahí te das cuenta de lo importante que es esto… Todo este tiempo que tuve ahí en cama te da tiempo para reflexionar. Yo fui feliz en la UCI (unidad de cuidados intensivos), ere feliz simplemente despertando. Esto lo he superado. Le he dado la vuelta, la capacidad de resiliencia, el decir, “oye, de esta me levantó yo” ¡y claro que me levante! … Había perdido la musculatura, tuve que comenzar de nuevo, se me paralizó parte del rostro, pero salí.
-Cada día se convirtió en un milagro para ti, ¿lograste hacer ese balance entre trabajo y poder tener tu vida personal: pareja, hijos?
A.T.: Pues sí mira, el formar una familia es un proyecto de vida ya el día de mañana. No es que no pueda ser todo trabajo, sino que no tiene que ser todo trabajo.
– ¿Qué le dices al público que están escuchando tu nombre y te están viendo en la prensa y tienen mucha intriga de quién es Antonio?
A.T.: Les pido simplemente confianza, y yo por mi parte me comprometo a responder como periodista con integridad, con honestidad y con transparencia.