Votantes latinos viven un día de fiesta y participación cívica en Los Ángeles
Decenas de jóvenes voluntarios de “La Lucha del Pueblo” ayudan a los angelinos a ejercer su voto.
Bajo las notas del “Son de la Negra”, los integrantes del mariachi “Tierra Mía” que dirige Mayra Solís desplegaron la alegría de la fiesta cívica que se vivió en el Parque Rubén Salazar del Este de Los Ángeles, donde hubo una gran afluencia de electores, sobre todo jóvenes latinos fueron partícipes de la elección presidencial.
Armados con violín, corneta, arpa, guitarrón y guitarras, los integrantes del mariachi provocaron el “¡Échele mariachi” de Gerardo Chaboyo, un poblano de 60 años que acudió a votar en su silla de ruedas!
“A mí me importa todo lo que se relacione con Medical”, dijo el anciano. “No quiero que Trump acabe con el Obamacare”.
Los electores latinos no se aburrieron en ningún momento mientras esperaban en fila.
Jóvenes integrantes de la organización comunitaria InnerCity Struggle, o La Lucha del Pueblo, se dieron a la tarea de regalar agua embotellada a los votantes y barras de granola.
En un camión repartidor de nieve, las personas recibieron gratuitamente helados como premio por haber votado.
“Esta es la primera vez que voto”, dijo Alberto Beltrán, de 84 años, oriundo de El Salto, Jalisco. “No me había hecho ciudadano porque me fallaba el inglés, pero de cualquier manera México sigue siendo mi patria”.
Después de las 4:00 p.m., la fila de votantes se incrementó desde la entrada principal al gimnasio del Parque Rubén Salazar, y todos debieron llenarse de paciencia para poder sufragar.
“Mis padres llegaron a este país sin nada en busca de mejores oportunidades de vida para sus hijos; ellos no las tuvieron, pero nosotros sí, y ahora nosotros podemos responder y defenderlos con nuestro voto”, declaró Alondra Mendoza, de 19 años.
Junto con ella ejercitó su derecho al voto, su gemela Brenda, y su hermano Tomás, de 21 años de edad, un estudiante de medicina en Cal State University Northridge. Ellos llenaron de antemano su boleta electoral y salieron del centro de votación en menos de cinco minutos.
“Hemos hablado por los que no pueden hacerlo”, dijo Brenda. “No me gusta Donald Trump por su xenofobia y el mal récord de no respetar a las mujeres”.
En esta elección, afroamericanos, asiáticos, latinos y nativos americanos acudieron masivamente a las urnas en medio de la pandemia del coronavirus.
En California se registró un récord de 12 millones de votos anticipados al 3 de noviembre, de un total de 100 millones de sufragios anticipados en toda la nación.
“La idea del gigante dormido en la comunidad latina no existe, porque los latinos se levantan todos los días a luchar por la vida en dos o tres trabajos”, dijo la senadora estatal María Elena Durazo, quien hizo acto de presencia en el Este de Los Ángeles, al lado del congresista Jimmy Gómez.
“Estoy emocionado por la participación de los latinos”, dijo Gómez a La Opinión. “Y más, porque nuestra comunidad vive tiempos difíciles”.
María Brennes, directora de “La Lucha del Pueblo”, dijo que, en los últimos dos meses se estuvieron preparando para que la comunidad hispana participara en el día “histórico” de la elección.
“Instruimos a nuestra comunidad del Este de Los Ángeles para que entendiera la importancia de la elección y la urgencia de votar”, declaró. “Solamente votando es como representamos los valores e intereses de nuestra comunidad en inversión pública, servicios educativos para el futuro de nuestros hijos, salud, empleos, vivienda e inmigración”.
En efecto, el 3 de noviembre de 2020 la comunidad latina se hizo contar, a sabiendas de la urgencia de un probable cambio en la dirección del país, y los jóvenes pusieron la muestra de su madurez cívica, e hicieron sonar su voz en las urnas, así como lo hicieron los jóvenes integrantes del mariachi “Tierra Mía”, hijos de inmigrantes latinos.