Luis Gutiérrez Reyes: “Combatiré cualquier indicio de corrupción en el IME”
El uevo titualer del IME Luis Gutiérrez Reyes viene con grandes ánimos a trabajar con los mexicanos en el exterior
El curriculum de Luis Gutiérrez Reyes (Guadalajara, Jalisco, 1966) sorprendió a más de uno; espabiló a otros y dio la estocada a la esperanza de ciertos clubes y federaciones de migrantes en Estados Unidos que buscan permanentemente un enlace con el gobierno de su país de origen.
Para bien o para mal, no pasó desapercibido que el nuevo titular del Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME), nunca hubiera vivido en Estados Unidos o tuviera una experiencia migratoria hacia el Norte como el 98% de los paisanos que viven en el exterior y con quienes trabajará codo con codo. O cara a cara —vía zoom — como él lo propone, debido a la pandemia que lo limita viajar.
Gutiérrez Reyes es un ingeniero y maestro en Ciencias de la Computación por el Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echevarría”, de La Habana, Cuba, y es un experto en usar herramientas tecnológicas para analizar situaciones frente a las cuales se tiene actuar.
De hecho, él ha tenido que actuar durante muchos años en contra de servidores públicos corruptos.
Desde su trinchera en la Secretaría de la Función Pública (SFP) y detrás de una computadora, este hombre circunspecto y retórico a la vez, promovió la independencia tecnológica y el uso de herramientas para rastrear faltas administrativas de servidores públicos y empresas proveedoras para el Gobierno de México, antes de su nombramiento como director general del IME, en sustitución de Guillermo Valdovinos.
¿Va a haber algún tipo de fiscalización al IME? ¿Una limpia? “Es mi deber”, dice. “Como titular del IME y como funcionario público, estoy comprometido a combatir de manera activa cualquier indicio de corrupción y me centraré particularmente en aquellos que puedan perjudicar a las comunidades de mexicanos en Estados Unidos, y en cualquier parte del mundo”.
Hay un antecedente. En el invierno de 2019 ideó la construcción de la plataforma Denuncia Paisano para que con una aplicación se denunciara a los funcionarios corruptos.
“Es más fácil atender así las denuncias de los funcionarios que quieren extorsionar a los mexicanos que visitan a sus comunidades”, advierte en entrevista telefónica con este diario. “Queda mucho por hacer”.
Aún con este precedente, reconoce que su nombramiento al frente del IME fue político. Una decisión común desde el sexenio pasado. Los presidentes Enrique Peña Nieto primero y Andrés Manuel López Obrador después decidieron dar al IME a amigos, o a amigos de los amigos.
A su favor, Luis Gutiérrez Reyes dice que tiene ánimo de trabajar en una renovación del instituto creado el 16 de abril de 2003, aunque ahora haya poco presupuesto y se hayan desmantelado todos los programas que apoyaba diversas causas de la diáspora como el Fondo Migrante para Repatriados, el 3×1 para desarrollo regional, Bracero (como parte de la cancelación de los fideicomisos)…
“Mi fortaleza son las herramientas tecnológicas”, acota.
Para empezar, promete una plataforma internacional que integre el trabajo de los migrantes mexicanos y no sólo en Estados Unidos. Esa herramiente, dice, sería el comienzo de una extensión del terrritorio no físico. “El IME podría ser el estado 33”. Por tanto, podría coadyuvar a que se forme una sexta circunscripción en el congreso para que los migrantes tengan una representación: una lucha que lleva décadas”.
El tema de una legislatura migrante en la Cámara de Diputados Federal tampoco ha tenido poco eco con el gobierno de la Cuarta Transformación (4T). Recientemente en el legislativo de la Ciudad de México se trató de eliminar. Fue una idea del Partido del Trabajo y contó con la mayoría del Partido Morena y los migrantes chilangos les respondieron con tribunales y finalmente la figura se impuso. Para el 2021 la diáspora contará con una representación.
No ocurrió lo mismo en el estado de Guerrero donde, a pesar de que los migrantes envían anualmente alrededor de $1.8 millones de dólares en remesas, el legislativo local aplazó hasta 2024 la posibilidad de que algún migrante aspire a un escaño.
A sentarse
Luis Gutiérrez está optimista en muchos temas, como cualquier funcionario que acaba de llegar a un puesto. Dice que va con todo para insistir en esas diputaciones y en algunos otros temas que considera prioritarios como lograr que desde el exterior los mexicanos puedan acceder a créditos del gobierno (como Infonavit) y así darles la posibilidad de una vivienda.
“En sexenios anteriores se construyó mucho y no se ocupó: hay muchas viviendas desocupadas”.
— ¿Qué va a hacer si los programas que anteriormente apoyaban a los migrantes ya no existen?
— Hay que buscar la manera de relanzar algunos como el 3×1. El problema es que se detectó que los fondos iban a parar a obras que no tenían un impacto social y ahora queremos hacer proyectos productivos que den más empleo local o de mejoramiento urbano.
También queremos que puedan contratar desde el exterior fondos de retiro o el seguro social y dar más atención a los niños deportados, buscar un contacto único con la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El tema de salud de los migrantes es más complicado para el IME. En Estados Unidos, los mexicanos se están enfrentando a un sistema que los excluye de cualquier indicio de gratuidad en la atención y está empujando a miles a la banca rota. En la pandemia, los hospitales le pasan factura a los indocumetados y los está endeudando de por vida cuando no tienen seguro de salud.
“El gobierno de México no tendría la capacidad para absorber ese tipo de atenciones”, afirma. ¿Y si hicieran algunos convenios con asociaciones civiles como se hace en el tema legal? Sería cuestión de analizarlos. No es mala idea.
La voz del otro lado
“Estamos muy sorprendidos. Después de lo de Roberto Valdovinos esperábamos algo muy diferente”, comenta Guadalupe Gómez, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos en Estados Unidos sobre el nuevo director del IME.
Valdovinos tuvo una relación muy ríspida con los líderes migrantes (además de su despido por acoso laboral). Líderes de clubes y federaciones lo acusaron de ignorar las necesidades de la comunidad porque “nunca fue a jugársela, a partírsela” y, les daba la impresión de que la menospreciaba.
“Vino a Los Angeles a decir que las remesas no generaban desarrollo”, recuerda Guadalupe Gómez.
Otra actitud les preocupa más: AMLO no ha dado muestras de interés de acercarse a los migrantes en Estados Unidos. Gómez dice que es el único presidente desde Miguel de la Madrid (1982-1988) que no se ha reunido con ellos. “Hemos perdido ya dos años de comunicación”.
Con todo, este representante de la diáspora le da el beneficio de la duda al nuevo director del IME. ¿Qué le pediría? Que venga a Los Angeles para ponerlo al tanto, sentarse en corto y explicarle por qué urge que el IME sea un enlace eficiente con otras secretarías, principalmente con la de Agricultura y Economía.
“Nosotros queremos ayudar a recapitalizar el campo de México”, afirma Gómez.
Para Adolfo Laborde, analista del tema y académico de la Universidad Anahuac, el error recurrente de los gobiernos en México es colocar al frente del IME a personas con experiencia teórica y no a gente con experiencia.
“No podemos ignorar que los retos son muy grandes: si ganan los demócratas y si hay una reforma migratoria se requeriría una atención consular impresionante y, si no, hay que seguir apoyando a los migrantes con problemas de covid, económicos, sanitarios y legales”.
Carlos Arango, en Chicago, pone el énfasis en el tema de los indocumentados. “Se dijo que habría defensoría para los migrantes y los seguimos esperando”, observa.
En una postura más radical, este activista que desde Illinois ha sido pieza clave par empujar los derechos políticos de los mexicanos en el exterior, considera que ya es tiempo de desaparecer al IME porque “no resuelve nada”, “no escucha lo que le dicen los migrantes y generalmente quien lo dirige es una persona a la que se le da un premio o un despremio.
“Los sientan en una silla caliente y sin armas para defenderse”.