‘Lo más seguro es que me vaya a la bancarrota’
Menos espacio en salas de UCI por casos de COVID-19, llevan a otro cierre de peluquerías, museos, zoológicos, entre otros en el Sur de California
Lo que se temía llegó. A partir de las 11:59 p.m., de este domingo, los residentes de la región sur de California y del Valle de San Joaquín tendrán que cumplir con la nueva orden de permanecer en casa para evitar más contagios por el COVID-19, y en momentos que se ha reducido de manera alarmante la capacidad de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), en el sistema hospitalarios.
La orden del gobernador Gavin Newsom se mantendrá vigente por lo menos durante tres semanas. La medida se activa cuando la capacidad de atención a pacientes en las UCI es menor al 15%.
En el Sur de California, ese porcentaje cayó este sábado al 12.5%; mientras que en el Valle de San Joaquín era peor la situación, con apenas el 8.6%, de acuerdo con datos oficiales publicados por el estado.
La región del sur de California se compone de los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Diego, Imperial, Inyo, Mono, San Bernardino, San Luis Obispo, Santa Barbara y Ventura.
La capacidad disponible de Unidades de Cuidados Intensivos en los 11 condados era de apenas el 13.1%, pendiente de las cifras actualizadas del sábado.
Tan solo el condado de Los Ángeles, este sábado se reportaron 8,949 nuevos casos y 44 muertes por el virus, para elevar la cifra de contagios a 439,408 y a 7,886 los fallecimientos desde el inicio de la pandemia. Mientras tanto, el número de personas hospitalizadas ayer sumaba 2,769.
Bajo la orden, los siguientes negocios / instalaciones recreativas se verán obligados a cerrar: parques infantiles interiores y exteriores; instalaciones recreativas interiores; peluquerías y barberías; servicios de cuidado personal; museos, zoológicos y acuarios; salas de cine.
También, son sujetas de la orden de cierre: vinaterías, bares, cervecerías; centros de entretenimiento familiar; salas de apuestas; deportes de audiencia en vivo y parques de atracciones.
Terrible noticia para estilistas y barberos
La noticia cayó como “bomba” en Ofelias’s Barber Shop & Beauty Salón, donde su propietaria, Ofelia Diaz, oriunda de Nayarit, México, le cortaba el cabello al profesor Roger Maldonado, un cliente asiduo.
“Hace tres años abrí mi negocio y no ha podido despegar y menos ahora con la pandemia”, declaró a La Opinión.
“Antes tenía siete empleados, pero mire, ahora solo tengo dos. Con esto de que vamos a cerrar otra vez, lo más seguro es que me vaya a la bancarrota”.
Ofelia contó que es estilista desde hace 35 años y tenía su clientela segura en el área de El Sereno, donde se ubica su negocio, pero con el primer cierre que tuvo entre febrero y junio, y la reapertura parcial en julio pasado, no se ha recuperado económicamente.
“Me cayó como bomba la noticia”, dijo. “Creo que esta Navidad no habrá regalos para nadie, porque los ahorros que tenía ya se esfumaron”.
En el Salón de Belleza y Barbería, V. Garcia’s, ubicado al norte de la avenida Eastern, en Los Ángeles, su dueña, Verónica García y su madre y socia, Rosalinda López —oriundas del Estado de México— estaban tristes porque apenas hace dos meses abrieron su negocio, después de invertir todos los ahorros de su vida: $17,000 entre ambas.
“Me siento mal, porque aparte de que dieron la orden de cerrar, nosotros no podemos solicitar préstamos. Para ello hay que presentar un historial de declaración de impuestos de años atrás, y nosotros apenas comenzábamos”, declaró Verónica. “Los ahorros que teníamos ya se fueron, y creo que ahora tendremos que dedicarnos a otra cosa”.
Contrario a ellas, Martha Maya, una estilista de Pénjamo, Guanajuato, expresó que ella perdió el local donde atendía a sus clientes en el Este de Los Ángeles, pero que para salir adelante optó por recibirlos en la casa de su hermano Jesús, en la ciudad de Montebello.
“Los clientes hacen cita antes de venir y los atiendo en un ambiente abierto, bien ventilado, les pido a todos que se desinfecten las manos, que usen la mascarilla, todo lo limpio con alcohol y uso Lysol para tener un lugar de trabajo cien por ciento limpio y seguro para mí y para ellos ”, dijo la mujer.
“Estamos viviendo una de las peores pesadillas [en los hospitales] porque estamos repletos de pacientes”, declaro a La Opinión el doctor Ilan Shapiro, director médico de educación para la salud y el bienestar en AltaMed Health Services.
“La realidad es que me preocupa que lo peor viene en enero y febrero cuando haya personas que sufran de un infarto, que se necesite una cirugía de emergencia y no haya camas en las Unidades de Cuidados Intensivos para atenderlos”.