La violencia doméstica es exacerbada por COVID-19, dicen expertos
Anticipan incluso un aumento de homicidios debido al estrés causado por el aislamiento y la situación financiera
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado la violencia oculta en la intimidad de las parejas, ya que ha sido un factor estresante, destructor y un desafío creciente.
Así lo estableció el psiquiatra Ravi Chandra, autor del libro: “La ira asiático-americana, es una realidad“, quien junto con otros expertos analizó el impacto de la pandemia en las parejas durante la videoconferencia: “Preguntas rara vez planteadas sobre la violencia doméstica”, organizada por Ethnic Media Services.
Chandra dijo que se espera un crecimiento significativo en homicidios, porque COVID-19 intensifica los factores de riesgo de la violencia doméstica, los cuales son aún peores en las comunidades marginadas y entre las minorías.
“El aislamiento aumenta la oportunidad para la coerción y el control agresivo psicológico. El estrés financiero es conocido como un factor de riesgo para la violencia doméstica así como la angustia psicológica”.
Trump, un niño abusado
El psiquiatra Chandra dijo que el presidente Trump es un ejemplo extraordinario del poder masculino egocéntrico agresivo, antagónico e individualista. “Mi opinión personal es que fue un niño abusado que creció abusando de otros. Es un líder claramente misógino y racista que ha sido acusado de comportamiento inapropiado y agresión, incluida la violación a más de dos docenas de mujeres”.
Agregó que Trump usó su poder y su influencia para evitar el sistema de justicia.
“El que 72 millones de personas hayan votado por él, es un indicador de que el abuso puede pasar en un parpadeo y que todos nosotros venimos de hogares donde los miembros de la familia miraban hacia otro lado o negaban el abuso por parte de un padre, cónyuge o cuidador”.
A todos nos afecta – señaló – una cultura que considera que el dinero y el poder, especialmente el poder masculino, son más importantes que las relaciones y la compasión.
“La compasión y humanidad común, han estado subordinadas y atacadas durante los últimos cinco años. Todos hemos probado lo difícil que es luchar para salir del abuso. Se requiere un esfuerzo colectivo masivo, y quizás finalmente se necesitó COVID-19 y más de 250.000 muertes para magnificar, y aclarar los efectos del engaño egocéntrico”.
Afirmó que lo que hemos presenciado en los últimos nueve meses con la pandemia es un macrocosmos de las experiencias de las víctimas de abuso, amenazas de intimidación, coerción, deshumanización, subordinación, llamados a la violencia y más. “Todo esto es mantenido por un sistema completamente dedicado a un líder abusivo, y hay muchas personas, particularmente aquellas en comunidades marginadas que han sentido la mano de los abusadores directamente en sus vidas. Según informes, el acoso escolar ha aumentado bajo el presidente Trump”.
Lo que es más, Chandra hizo ver que en 2019, el Departamento de Justicia de Trump limitó la definición de violencia doméstica a la agresión física, y dejó por fuera la psicológica. “El gobierno de Trump no volvió a autorizar la Ley de Violencia contra las Mujeres”.
Servicios esenciales
HaNhi L. Tran, subfiscal del condado del condado de Santa Clara, dijo que aún en medio de la orden “Quédate en Casa” se pueden presentar acusaciones criminales y son escuchadas en las cortes. “Esto es porque el Departamento de Seguridad de la Nación y los tribunales son servicios esenciales a los que se les permite estar abiertos”.
Si bien, reconoció que durante los primeros meses del cierre, las audiencias se retrasaron, ya se reanudaron con restricciones en el número de personas que pueden asistir a las corte criminales así como los abogados de ambos lados.
“Las mismas restricciones que ustedes ven en dondequiera como las mascarillas, la distancia social, la revisión al entrar, están en los tribunales. Algunos han dado la opción a la víctima de aparecer remotamente a través de videollamadas, llamadas telefónicas o zoom si no pueden hacerlo en persona”.
Y finalmente dijo que las víctimas de violencia doméstica, puede que requieran servicios legales de migración y de familia. “En esos casos, animo a las víctimas a buscar los centros de justicia para la familia en su jurisdicción”.
Sin importar estatus migratorio
Johanna Thai Van Dat, abogada facilitadora de la ley de la familia del condado de Santa Clara, dijo que ha habido un incremento en las llamadas de violencia doméstica durante la pandemia, pero lo que es realmente importante es que las cortes permanezcan abiertas todo el tiempo mientras esté vigente la orden “Quédate en casa”, para que las víctimas puedan buscar asistencia en persona.
Precisó que en los centros de justicia de la familia no preguntan por el estado migratorio. “Tienen una ventanilla única donde pueden recibir consejo legal de un abogado de migración, y posiblemente solicitar diferentes visas si califican por protección”.
Recomendó llamar a la línea nacional de violencia doméstica, al 1-800-799-7233 donde les darán acceso al área de su localidad.
Y recordó el impacto generacional de la violencia doméstica, y como los niños que crecen siendo testigos del abuso, con frecuencia se convierten en perpetradores, abusadores o víctimas. “Para romper el ciclo es importante buscar ayuda sino de la policía, sí de proveedores no lucrativos. Y hay redes asombrosas de sobrevivientes que se apoyan unos a otros, se ayudan a encontrar empleo y un lugar donde quedarse”.
Entrenamiento a los policías
Fawn Jade Korr, abogado del Centro Legal del Área de la Bahía, dijo que es realmente importante dar entrenamiento obligatorio a los funcionarios judiciales y agentes de policía que responden a los casos de violencia doméstica en la escena de los hechos.
Algunas personas indocumentadas no se van a sentir cómodos de compartir detalles. “Los prejuicios que los sobrevivientes encuentran cuando entran a una corte son significativos y afectan los casos. Este no es un problema específico de COVID, pero se necesita hacer progreso si queremos ayudarlos”.
Añadió que muchos de los casos de violencia doméstica no son procesados. “Entablan reportes policiacos y no hay acusación. Sienten que no tienen el apoyo de los departamentos de policías cuando reportan violencia doméstica y buscan que se remueva al abusador de la casa”.