Fobia logró un ‘unplugged’ único en la historia
En plena pandemia, la banda cumplió una meta pendiente: grabar un concierto para MTV
El 2 de octubre es una fecha que los integrantes de Fobia no solo no olvidarán nunca, sino que recordarán con bastante afecto.
Ese fue el día en el que, finalmente, luego de meses de incertidumbre, esta banda mexicana de rock pudo grabar un MTV Unplugged, un privilegio no solo porque son contados los artistas en el mundo que reciben esta invitación, sino porque la pandemia estuvo a punto de echar por los suelos uno de los sueños que el grupo tuvo por más de 30 años.
“Todavía hace treinta años, a finales de los noventa, era común que [MTV] invitara a todas las bandas con trayectoria”, dijo Iñaki Vázquez, quien está a cargo de los teclados del combo. “Nos hubiera encantado hacerlo en esa época, pero por algo pasan las cosas”.
Fue hasta que el grupo cumplió 32 años de existencia cuando recibió la invitación de MTV, el canal de cable que originalmente estaba dedicado a la música –a principios de los ochenta–, pero que ahora produce realities para jóvenes.
Solo que había varios obstáculos que sortear, además de la pandemia, dijeron los integrantes en una entrevista que ofrecieron por Zoom desde México, donde la mayoría de ellos reside. Sería la primera vez en toda la historia de un unplugged que se grabaría sin la presencia de público debido a las regulaciones en México para evitar la propagación del covid-19.
Sin este elemento tan esencial en este tipo de proyectos, los Fobia no tuvieron más remedio que adaptarse a las circunstancias y replantear la forma en la que querían grabar el concierto. Al mismo tiempo, MTV les dio carta abierta, así que aprovecharon.
Para comenzar, el grupo armó el escenario de tal manera que todos quedaron viendo hacia el centro. Luego, se dieron el lujo de tener seis invitados, todos ellos músicos -uno de ellos de forma virtual- que completaron las canciones con todo tipo de efectos y ruidos que, en muchos casos, no se hicieron con instrumentos musicales, sino con objetos, como lo hizo Cabo San Roque, un grupo catalán de música experimental que para esta ocasión usó flotadores para hacer percusiones.
“Cuando se planteó esto se nos ocurrió más bien completar con más manos, con más juguetes para jugar con nuestras canciones, para volver a divertirnos”, dijo Vázquez.
El disco, que salió a la venta hace unos días y que está disponible en todos los formatos, tenía que haber sido grabado en abril pasado.
“Pero acabamos convirtiendo una crisis en una oportunidad”, dijo Leonardo de Lozanne, vocalista de la banda. “Nos pudimos reunir cumpliendo todos los protocolos [de salud] necesarios”.
El disco es el séptimo de Fobia, banda formada por, además de Vázquez y De Lozanne, Paco Huidobro, Jay de la Cueva y Javier Ramírez.
En cuanto sea posible, Fobia espera continuar con la extensa gira que tenía planeada por varias ciudades de México y Estados Unidos. Y también tratarán de replicar en los shows la experiencia de la grabación del unplugged.
“Nos la pasamos muy bien”, dijo Vázquez. “Y nos gustó mucho el resultado”.