Trump insistió en los cheques de ayuda de $2,000 bloqueados por los republicanos
Por Adam Edelman – NBC News
El presidente Donald Trump continuó presionando este viernes para aumentar el monto del cheque de pagos directos incluidos en el paquete de estímulo masivo por la pandemia de COVID-19 a 2,000 dólares, pero no dio ninguna indicación si firmaría finalmente el proyecto acordado por el Congreso que incluye un cheque de $600 y que amenazó con vetar el martes pasado.
“Hice muchas llamadas y tuve reuniones en Trump International en Palm Beach, Florida. ¿Por qué los políticos no quieren darle a la gente $2,000, en lugar de solo $600? No fue su culpa, fue China. ¡Denle a nuestra gente el dinero!”, tuiteó Trump.
Made many calls and had meetings at Trump International in Palm Beach, Florida. Why would politicians not want to give people $2000, rather than only $600? It wasn’t their fault, it was China. Give our people the money!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 25, 2020
La legislación de ayuda por el coronavirus fue enviada en la noche del jueves desde Washington y llegó al resort de Mar-a-Lago de Trump en West Palm Beach, Florida, donde el presidente está pasando vacaciones.
Más temprano, los legisladores todavía estaban esperando ver cómo procedería Trump con paquete de presupuesto de fin de año y de ayuda por el COVID-19 de 900,000 millones de dólares que aprobaron ambas cámaras del Congreso a principios de esta semana. Ese proyecto de ley incluía una nueva ronda de pagos directos de 600 dólares y ayuda para los estadounidenses desempleados, las familias y las empresas que están pasando trabajo por la pandemia.
Trump ha condenado el proyecto de ley, y ha dicho que incluye demasiadas disposiciones que no tienen nada que ver con la pandemia y que es demasiado tacaño con los pagos a los estadounidenses promedio.
Tras los comentarios iniciales de Trump el martes de que quería aumentar el monto del pago por persona a 2,000 dólares, los demócratas de la Cámara de Representantes se apresuraron este jueves a programar una votación para aumentar los pagos tal como ellos pedían desde un principio y como exigió el presidente. Pero los republicanos bloquearon el proyecto de ley, lo que arrojó más dudas sobre el futuro de cualquier alivio financiero cercano para millones de estadounidenses que están ahora mismo en serios apuros.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho que los demócratas de la Cámara Baja votarían el lunes sobre un proyecto de ley independiente que proporcionaría pagos directos de 2,000 dólares por persona.
Los comentarios de Trump el martes crearon una tormenta política en Washington, ya que los legisladores pasaron meses negociando un acuerdo sobre la legislación más grande y más esperada del año, y dejó a muchos frustrados de que Trump hubiera esperado tanto tiempo para expresar sus preocupaciones después de haber estado mayormente fuera del proceso de negociación.
Antes de que Trump hablara, todas las señales que había enviado y las expectativas que había era que tenía la intención de firmar la medida tan pronto como llegara a su escritorio. Los consejeros de la Casa Blanca dijeron lo mismo.
Un republicano de alto rango del Senado instó a Trump este jueves a firmar el proyecto de ley, y agregó que no apoyaba el aumento de los pagos.<
“La mejor manera de salir de esto es que el presidente firme el proyecto de ley acordado, y todavía espero que eso sea lo que decida hacer”, le dijo a los periodistas Roy Blunt, senador por Missouri y presidente del Comité de Política Republicana del Senado.
Cuando se le preguntó si un proyecto de ley para aumentar los cheques de pagos directos de $600 a$ 2,000 dólares obtendría los 60 votos necesarios para aprobarse en el Senado el próximo lunes 28 de diciembre, Blunt dijo: “No, no los obtendría”.
La legislación ya aprobada por el Congreso incluye dos proyectos de ley que se combinaron: uno era el proyecto de ley de estímulo y alivio de COVID-19, y el otro era un gran proyecto de ley del presupuesto para financiar el Gobierno hasta septiembre. Si no se aprueba el proyecto de ley de gastos, el Gobierno tendrá que comenzar a cerrar a partir del martes.