Tarjeta Roja: Solari, el técnico que el América y todo el fútbol mexicano necesitaba
Más allá de su palmarés, el técnico argentino llega a refrescar el fútbol mexicano
El América es el equipo que pone el estándar en México, el que innova, el que todos siguen aunque lo odien. El “Ame”puede hacer cualquier cosa, prácticamente apostando que los demás lo van a copiar, es el equipo que pone el ejemplo y a diferencia de muchas otras ocasiones, esta vez el que pone sí es el correcto.
Santiago Solari es el director técnico que necesitaba el América, pero también todo el fútbol mexicano, un nombre fresco dentro de la baraja con los mismos rostros que solo cambian de colores y van asumiendo “su máximo reto” dependiendo del tamaño del contrato; una cara nueva que sí tiene experiencia en el fútbol de máxima altura, pero que -curiosamente- también conoce el fútbol mexicano.
La familia Solari y su vínculo con México🇦🇷🇲🇽
— Jaime Sandoval (@JimmySandovaal) December 29, 2020
•Jorge Solari – Jugador de Torreón y técnico de América y Tecos
•Eduardo Solari – Técnico de Atlas, Celaya, Rayados y Morelia
•Esteban Solari – Jugador de Pumas
•Santiago Solari – Jugador del Atlante y próximo técnico del América pic.twitter.com/uhuPzMExvm
Esa dualidad rompe los esquemas del balompié azteca en donde, cuando se habla del banquillo no ha avanzado igual; un ambiente en donde los entrenadores entran en un ciclo cómodo pues la competencia está limitada, repito, solamente a un puñado de nombres (y además, todos son amigos).
Además, el medio está dominado por los puristas que odian a los técnicos extranjeros que llegan a mostrar nuevas cosas a la Liga MX y prefieren a los que se “forjaron” en esta misma-y mediocre- competencia, apelando a que se necesita conocer la “idiosincracia” del futbolista mexicano… ¡Pamplinas!
Por supuesto que Solari recibirá críticas de los mismos de siempre, pero la apuesta del América es tan admirable como entendible: un técnico con experiencia verdadera dirigiendo al Real Madrid y a todas sus estrellas, que está dispuesto a ajustarse al presupuesto del equipo y además, que ya sabe con lo que se va a encontrar, en lo más oscuro del fútbol mexicano que es sin duda la “idiosincracia” del directivo mexicano.