En el último mes fallecieron 5,000 latinos en California
En lo que va de la pandemia, 15 mil personas de este grupo han fallecido a causa del coronavirus
Una familia latina en Long Beach perdió tres seres queridos víctimas del COVID 19 en solo tres semanas.
La señora Valerie Levario dijo que su padre pereció el 10 de diciembre, su tía el 23 del mismo mes, y su esposo, Armando Padilla, el 29 de diciembre.
Platicó que es una experiencia totalmente devastadora, especialmente por la imposibilidad de estar cerca de cada uno de sus seres queridos en los últimos momentos, de tomar sus manos al despedirse.
La señora desconoce cómo enfermó su padre, Fabián Levario, ni cómo se contagió su tía, Deborah Levario, ni su esposo.
Sus muertes no se relacionan con reuniones de fin de año, pues la familia las evitó para prevenir precisamente el riesgo.
Son fallecimientos que se suman a otros 5,000 de latinos en California en el último mes.
Esa historia trágica es similar a muchas por las que la periodista Feith Abubéy de CNN no pudo contener el llanto al hablar en vivo este martes.
La reportera iba a platicar que fue a unos diez hospitales cuando el llanto la interrumpió. Quiso reponerse una y otra vez, pero no pudo. Fue mayor su impacto por haber visto reiteradamente la devastación de la pandemia, que afecta desproporcionalmente en California a los latinos.
Hasta este martes fallecieron en California más de 30,o00 personas víctimas del COVID 19 y la mitad de son latinos, de acuerdo con datos del Departamento de Salud de California. Se han sumado unas 5,000 muertes de latinos en menos de un mes.
El segundo grupo étnico con más bajas en la pandemia en California es el de los residentes de raza blanca, pero su total es de poco más de 9,000 personas.
Los latinos mueren en un 22 por ciento más que el resto de los residentes de California combinados.
El 41 por ciento de todas las personas que han perecido durante la pandemia en California es de miembros de familias que ganan menos de 40,000 dólares anuales.
La tasa de mortalidad de los latinos en la pandemia es de 80.5 por cada cien mil habitantes, mientras que para todos los demás grupos étnicos en conjunto es de 66 muertes por cada cien mil residentes.
En Los Ángeles la disparidad es peor. La tasa de muertes de los latinos por COVID 19 es de 117 personas por cada cien mil habitantes. Comparativamente solo 64 blancos o anglosajones fallecen por el mismo porcentaje de personas.
Todo esto son datos oficiales del estado y del condado de Los Ángeles.
Son disparidades socioeconómicas que enfrentan los latinos y que se reflejan en el impacto que la pandemia tiene sobre la comunidad, explicó a La Opinión la subdirectora de la Coalición Latina por una California Saludable, doctora Seciah Aquino.
“Desafortunadamente nuestra comunidad siempre ha recibido menos apoyo económico para cuidar preventivamente su salud, por ejemplo con programas de salud como Medical”, dijo la doctora.
A esto se añade que más latinos que cualquier otro grupo son “trabajadores esenciales que son económicamente dependientes de su trabajo; eso significa que si dejamos de ir a trabajar tal vez no vamos a poder alimentar a nuestra familia”, de acuerdo con la doctora Aquino.
Sin ayuda del estado ni del gobierno federal, “tenemos que seguir trabajando pero no solo por nosotros, porque si no trabajamos los latinos, quién va a hacerlo en las tiendas, quién lo haría en el campo, en servicios de salud”, ejemplificó la doctora.
Pero, aparte, la comunidad médica de California “tiene que ganarse de nuevo la confianza de los latinos y de los afroamericanos”, porque al ser comunidades a las que se les ha limitado el acceso a los servicios de salud, incluso en medio de la pandemia están distantes.
“Cuando una comunidad ve que su médico del vecindario, en el que confían, está interesado en vacunarse y va a que le apliquen la vacuna contra el COVID 19, es más fácil que la comunidad piense en términos de ‘si es bueno para él, también ha de ser bueno para nosotros”.
La doctora Aquino explicó que lo que más conviene en California es incluir a todas las personas en sistemas de salud, independientemente de su condición migratoria, nivel de ingresos o área de residencia, “para que estemos mejor preparados y más saludables no solo ante esta pandemia, sino ante cualquier contingencia de salud”.
Advirtió que un plan de salud que integre a todos, no debe ver a la comunidad latina como si le hicieran un favor, pues “producimos algunas de las mayores riquezas en el país y en el estado”; por ejemplo, la agricultura de California se traduce en más de $50,000 millones de dólares anuales.
Aquino recordó que el poder adquisitivo de los latinos es de 1.5 billones de dólares [en inglés trillones] en el país; “tan solo los indocumentados contribuimos con $11,640 millones a la economía nacional y en $1,550 millones de dólares a la estatal”.
“Es bueno reconocer esa fuerza para usarla juntos como comunidad en favor de nuestra salud”, dijo la doctora Aquino.