Wilove, un bachatero que no tira la toalla

El artista dominicano sigue tras sus sueños de alcanzar la fama en la industria musical

Wilove Wilson Abreu

Crédito: Cortesía

Wilove pensó que las puertas del éxito se habían abierto de par en par luego de participar en un importante concurso de canto en su natal República Dominicana. Quedó en el tercer lugar de un total de 5 mil participantes.

“Canto desde los 5 años”, dijo el artista, cuyo nombre de pila es Wilson Abreu. “Cuando gané, grabé el sencillo ‘Qué será’, un vallenato que me dio a conocer”.

Sin embargo, en ese entonces la fama fue efímera para Wilove. La casa disquera que estaba a cargo de su promoción lo “engavetó” y no hizo nada con él por siete años. Desde el 2005 y hasta el 2012, el intérprete de bachata no tuvo más opción que actuar en fiestas privadas, clubes, discotecas y en restaurantes. Fue hasta después de un largo pleito legal que se pudo liberar del contrato que lo tenía atado a la empresa disquera .

Mientras eso sucedía, en 2010 Wilove inmigró a Estados Unidos. Su primera parada fue Los Angeles, donde vivía su pareja y por quien se mudó a este país. En esa ciudad trabajó como extra en Hollywood, hasta que decidió retomar su carrera en la música y voló a Nueva York, donde la bachata tenía más demanda debido a que en esa región hay más habitantes del Caribe.

“Yo estaba un poquito frustrado”, dijo el artista, de 39 años. “Pero no tiré la toalla”.

Por fin, en 2019 estrenó “Mis sueños”, su primer disco, y en 2020 planeaba sacar al mercado su segundo álbum, pero la pandemia arruinó su proyecto. Así que cambió su estrategia y decidió revelar corte por corte; el primero, que ya está disponible en las plataformas virtuales, es “Suerte”, y será parte de “Evolución Volumen 1”, disco que aún no tiene fecha de estreno y que incluirá 10 temas.

Cuando la pandemia lo permita, Wilove, quien es originario de Jarabacoa, piensa retomar su carrera, que iba justo cuesta arriba. Ya tenía agendadas varias fechas; lo habían contratado para abrir los shows de grandes cantantes, entre ellos Marisela, Ángela Carrasco y Pedro Fernández.

Mientras eso sucede, él continúa con su carrera como empresario, tiene una franquicia de venta de productos de cocina, actividad que lleva a la par de sus actividades como cantante. De ahí es de donde ha sustentado su vida como artista, su verdadera pasión.

“Antes la bachata era considerada música de cabaret”, dijo. “Ahora es diferente; he sobrevivido cantando esta música”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain