Comunidad LGBTQ latina sufre por partida doble el impacto de COVID-19
Estudio revela que tienen el doble de probabilidades que los blancos de dar positivo a la pandemia
Aldo Macías estuvo enfermo de COVID-19 durante dos semanas en diciembre. “Me empezó con congestión en la nariz, dolor de cabeza, mucho cansancio y perdí el olor y el sabor”, dice. Quizá por su juventud, 29 años, Aldo no tuvo mayores complicaciones de salud y se recuperó rápidamente. No así su madre de 56 años, quien al enfermar de COVID pasó una noche en el hospital y le tomó tres semanas recuperarse. Además al adquirir este virus, descubrió que sufría de diabetes.
El sondeo “El impacto del otoño de 2020. Aumento de COVID 19 en adultos LGBT en EE.UU.”, elaborado por el Instituto Williams de la Escuela de Leyes de UCLA, arrojó que 15% de las minorías LGBT salieron positivos al coronavirus contra el 7% de los adultos no LGBT que resultaron con la pandemia.
Pero aparte de ser impactados con un mayor número de casos positivos de COVID-19, esta comunidad ha sufrido el golpe económico de la pandemia. El 12.4% de las minorías que pertenecen a los grupos LGBT fueron despedidos o sufrieron recortes laborales comparado con el 7% de los adultos que no son LGBT.
Y aún más, el 23.5% reportó problemas para adquirir productos básicos para el hogar contra 16.8% de los adultos no LGBT. En tanto, el 19% indicó que no podían pagar su renta o hipoteca contra 11.7% de los adultos no blancos.
Cabe decir que el 92.3% de las minorías LGBT indicaron estar preocupados por contraer COVID-19, por lo que usaban mascarillas al salir de casa y practicaban distancia social contra el 86.7% de los blancos no LGBT.
El reporte realizado entre agosto y diciembre, a una muestra de 12,000 adultos, indica en resumen, a través de una serie de indicadores, que las personas de color LGBT tienen más probabilidades de experimentar los impactos económicos y de salud de COVID-19 que las personas blancas no LGBT.
Por consiguiente, recomiendan poner en marcha políticas y otras intervenciones para atender las necesidades de la gente LGBT, incluyendo a las minorías. “Específicamente, los esfuerzos de recolección de datos de la pandemia, deben agregar de inmediato preguntas de orientación sexual e identidad de género”.
Pero asimismo el estudio concluye que los esfuerzos de vacunación deben poner atención a la desconfianza entre la gente LGBT y las minorías hacia el gobierno federal y las compañías farmacéuticas.
Macías quien trabaja en el condado de Los Ángeles considera que la población latina en general, ha resentido un mayor impacto de COVID-19 debido a su estilo de vida y la falta de educación.
“Primero porque somos parte de las comunidades trabajadoras que estamos en las industrias más expuestas como los restaurantes. Mi hermano quien fue el primero que enfermó de COVID en la casa, trabaja en un restaurante”.
Observa que a diferencia de los latinos, muchas personas blancas tienen los recursos para estar mejor económicamente y vivir solos; y eso les sirve de protección contra el virus. “Para muchas familias latinas, la única posibilidad de comprar una casa, es uniéndose varios miembros de la familia y vivir bajo el mismo techo. A la hora de una pandemia, todos caemos enfermos”.
Y hace notar que la falta de educación al principio de la pandemia, hizo que muchos miembros de la comunidad latina no la tomaran en serio.
Beatriz Valenzuela, vocera del Equality California Institute, una organización enfocada en abogar por los derechos de la comunidad LGBT, revela que la próxima semana anunciarán la ampliación de un programa de ayuda con recursos médicos y de comida, en inglés y español.
“Esta campaña se da en asociación con la Sierra Health Foundation y el Departamento de Servicios Sociales de California para educar a los californianos LGBTQ sobre la eficacia y disponibilidad de las vacunas, las pruebas y la prevención”.
Precisa que el coronavirus ha impactado más fuerte a la comunidad LGBT latina y negra. “Esto se debe a los muchos problemas que enfrentan para tener acceso al cuidado médico, acercarse a los programas de gobierno y el miedo al rechazo cuando van a ver a un médico”.
A eso hay que agregarle – dice – que laboran al frente y en la primera línea de los negocios más impactados por COVID como restaurantes, barras y agricultura. “Por todo esto, nos ha pegado más fuerte”.