¿Accidente o persecución, campesinos o personas sin documentos?
Discrepan autoridades fronterizas y organizaciones civiles sobre el accidente en el Valle Imperial que le quitó la vida a 13 personas; 4 de los 12 heridos ya fueron dados de alta del hospital.
En el primer incidente de su tipo durante la administración del presidente Joe Biden, las autoridades identificaron a las víctimas del accidente en el Valle Imperial como personas que habrían cruzado de México a California por un hueco en el muro fronterizo, pero organizaciones civiles dijeron desconfiar de la versión oficial y exigieron transparencia.
Según la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las personas que viajaban en el vehículo que dejó un accidente con 13 personas muertas y 12 hospitalizadas, ingresaron por un hueco en el muro fronterizo relativamente cerca del sitio del percance
CBP informó en un comunicado de prensa que las víctimas del accidente, “se sospecha que todos ingresaron ilegalmente”. Mencionó que habrían sido observados al pasar a California mediante sistemas de vigilancia.
Por su parte, el jefe de la patrulla fronteriza en el sector de El Centro, Gregory Bovino, declaró que “la investigación inicial indica un nexo potencial con la el mencionado hueco en el muro fronterizo”.
“Los traficantes de personas han demostrado una y otra vez que tienen poca consideración por la vida humana”, dijo Bovino.
Ninguna de las autoridades fronterizas se refirió directamente a las víctimas como indocumentados, pues la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en la dirección regional en San Diego inició una averiguación como posible caso de tráfico de personas.
Una fuente del ICE confirmó a La Opinión que “ha iniciado una investigación de tráfico de personas”, con relación al accidente, sin abundar en detalles, pues “la investigación está en curso y no hay más detalles disponibles en este momento”.
Las declaraciones surgieron después de que la Patrulla de Carreteras de California (CHP) mencionó en conferencia de prensa el martes que no había indicios de que el incidente ocurriera por persecución de la patrulla al vehículo Ford Explorer 1997 en que viajaban el conductor y 24 pasajeros.
El jefe de la División Fronteriza de CHP, Omar Watson, dijo sin embargo que se desconoce el motivo del accidente.
Aún entre todas esas declaraciones oficiales, ninguna autoridad ha dicho que las víctimas sean específicamente inmigrantes sin documentos, incluso, el jefe Watson dijo que pudieran ser algunos de miles de trabajadores agrícolas que diariamente cruzan del Valle de Mexicali legalmente a trabajar en agricultura en el Valle Imperial.
Por lo menos cuatro mil personas –aunque otros hablan de seis mil- pasan de Mexicali a Calexico cada madrugada para trabajar en el campo y llegan a los lugares donde trabajan mediante transporte particular que los lleva en grupos, identificados como raiteros.
Víctimas
Las primeras informaciones de CHP revelaron que algunos de los pasajeros salieron disparados por las ventanas. Incluso el asiento del conductor, un joven de 22 años, oriundo de Mexicali (México), quedó fuera de la camioneta por el accidente.
El conductor está dentro de las víctimas mortales. Otros 9 mexicanos también habrían fallecido en el accidente, y al menos 1 joven guatemalteca, identificada por sus familiares a los medios locales como Yesenia Cardona, de 23 años.
La joven viajaba junto a su mamá en la camioneta, Derly Cardona, quién se encuentra hospitalizada en San Diego.
El Consulado General de México en San Diego dijo que a este condado habían sido trasladados 7 de los heridos que se reportaban graves en el accidente. De ellos, 3 son mexicanos, 2 guatemaltecos, y otras 2 personas, de las que aún se desconoce su nacionalidad.
Entre los 3 mexicanos sobrevivientes que se encuentran actualmente hospitalizados hay un menor de edad, de 16 años, que está entubado pero se reporta estable.
También se encuentran en el hospital una mujer de 34 años con fracturas en las costillas y piernas y un hombre de 44 años que tiene fracturas en columna y golpes internos.
Las autoridades consulares de México en San Diego están dando asesoría a los familiares, y tramitando un permiso humanitario para que la madre del menor viaje de Guerrero a San Diego.
El conductor del camión involucrado en el choque también resultó herido.
En libertad
Al menos 4 de los 12 heridos que dejó el accidente ya fueron dados de alta.
“Aquí en el condado Imperial todas las personas que estaban lesionadas salieron desde el hospital desde ayer”, aclaró en una conferencia de prensa Mario de Jesús Beltrán, vocero del Consulado de México en Caléxico, California.
“Hasta el momento son personas libres”, agregó el funcionario.
Discrepan
Una coalición de organizaciones del sur de California expresó por su parte desconfianza en la versión oficial y llamó a quien haya visto el accidente a que informe lo que sucedió.
Pedro Ríos, el director del proyecto fronterizo del Comité de Amigos Americanos, dijo a La Opinión que ya sea que se trate de migrantes o de campesinos, o una combinación de ambos, “coinciden en enfrentar situaciones desesperadas que les obligan a cruzar la frontera”.
Migrantes y campesinos cruzan “a trabajar, ya sea en el campo o en busca de un mejor nivel de vida”.
La coalición a la que pertenece Ríos declaró que “es común que la patrulla fronteriza obligue a vehículos en persecución a salir de la carretera, a rodar en volteretas, o les reviente los neumáticos cuando van en marcha”.
Indicó que esas acciones las realizan los patrulleros, “sabiendo en todas las ocasiones que ponen en riesgo mortal a los ocupantes”.
“La verdad es que la trágica pérdida de vidas preciosas es un hecho regular en la región fronteriza, a menudo instigada por persecuciones de alta velocidad de la patrulla fronteriza”, indicó en un comunicado la coalición.
Los grupos mencionaron que, de acuerdo con la organización informativa ProPublica, “en promedio, cada nueve días se registra un accidente con heridos y muertos provocado por persecución de la patrulla fronteriza”.
Ríos dijo que el reglamento de uso de la fuerza de CBP, que rige las acciones de la patrulla fronteriza, comienza con una declaración sobre el deber de proteger la vida:
“El respeto por la vida humana y las comunidades a las que servimos guiará a todos los empleados en el desempeño de sus obligaciones”, dice el reglamento.”
Pero, subrayó Ríos, la realidad es distinta; “aunque CBP y la patrulla han declarado que no estuvieron involucrados en el accidente, existe la preocupación de la comunidad de que este no sea el caso, dada la historia y la prevalencia de accidentes que comienzan con una persecución” de esas instituciones.
Los grupos pidieron que cualquier persona que haya visto el accidente o que conozca a alguien que fue testigo lo informe a cualquiera de los grupos en San Diego o el condado Imperial.
Las autoridades por su parte llevan a cabo dos investigaciones paralelas, una sobre potencial tráfico de personas, de parte del ICE, y la otra sobre el accidente en sí en la que colaboran CHP y la Administración federal de Seguridad en el Transporte (TSA). / Con información de EFE