Senado confirma al juez Merrick Garland como Fiscal General
Esto ocurre casi cinco años después del día en que Garland fue nominado a la Corte Suprema
Merrick Garland, el juez nominado por el presidente Joe Biden para el cargo de Fiscal General, fue confirmado el miércoles por el Senado.
La confirmación de Garland llega casi cinco años después del día en que fue nominado por el presidente Barack Obama para reemplazar al difunto juez Antonin Scalia en la Corte Suprema de Estados Unidos.
Los republicanos del Senado nunca le dieron una audiencia de confirmación, y dijeron que el sucesor de Scalia debería ser elegido por el ganador de las elecciones presidenciales de 2016.
Garland asumirá el liderazgo del Departamento de Justicia, con una fuerza laboral federal de más de 115,000 personas, emergiendo de cuatro años de estar en el centro de múltiples controversias políticamente cargadas durante la administración Trump, además de ser el objeto de un aluvión de ataques de el mismo ex presidente Donald Trump.
Enfrentando preguntas sobre la necesidad de independencia en el departamento durante su audiencia de confirmación en el Senado el mes pasado, Garland dijo a los senadores que el fiscal general “no es el abogado del presidente”, al tiempo que señaló que como parte del poder ejecutivo, seguirá el ejemplo de Biden en asuntos de gobierno “siempre que sea compatible con la ley”.
Garland agregó que espera que su mandato “baje el volumen” en el Departamento de Justicia, eliminándolo de las disputas políticas cotidianas que atraviesan Washington, y que quiere volver a los días en que el departamento aplica su política de aplicación de la ley y justicia penal, y que esto se ve de manera bipartidista.
El terrorismo doméstico es prioridad
La principal de las prioridades iniciales de Garland al frente del Departamento de Justicia, será una sesión informativa sobre la extensa investigación realizada por el departamento sobre los asaltantes pro-Trump que irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
A partir de esta semana, más de 300 sospechosos han sido acusados a nivel federal en relación con su papel en los disturbios, con más de 285 personas arrestadas.
“Parece un comienzo extremadamente agresivo y perfectamente apropiado para una investigación”, dijo Garland, y agregó que Estados Unidos se enfrenta actualmente a un período muy peligroso.
El director del FBI, Christopher Wray, dijo en una audiencia en el Senado la semana pasada que la oficina tiene actualmente aproximadamente 2,000 casos abiertos de terrorismo nacional, más del doble que en 2017, la mayoría de los cuales, según él, se consideran extremistas violentos “por motivos raciales”.