El COVID-19 fue una llamada de atención para cuidar su peso
Hoy latino comparte en sus redes sociales las lecciones del virus contra la obesidad
Andrew Pasillas cuenta que el año pasado estuvo al borde de la muerte luego de contraer COVID-19 y estar hospitalizado ya que tenía obesidad y esta enfermedad, le hacía más difícil poder respirar.
No obstante, tras recuperarse decidió cambiar el rumbo de su vida. Hoy se ha covertido en un influencer en redes sociales que motiva a otras personas a alimentarse mejor y a hacer ejercicio.
Su historia de superación ha llamado la atención de miles de seguidores, en YouTube e Instagram, que aseguran que BiggyBro —como es conocido— los ha motivado a perder peso.
Pasillas, de 29 años de edad, cuenta a La Opinión que pesaba más de 400 libras cuando se enfermó de coronavirus en noviembre de 2020.
Después de varios exámenes, mientras estaba internado, le dieron la devastadora noticia de que padecía diabetes Tipo 2.
“Yo no sabía mucho, pero sí había escuchado que los que tienen diabetes si les da el Covid se mueren”, recordó el joven de raíces mexicanas.
En aquel momento de desesperación y encierro en un cuarto de hospital, confiesa que se dirigió a Dios y le prometió que si lo salvaba, él haría todo lo posible por mejorar su estilo de vida y ayudar a otras personas a perder peso.
Y así sucedió. Después de una semana Pasillas venció al virus y fue dado de alta del hospital. Estaba tan debilitado que tuvo que ser llevado en silla de ruedas a su hogar en la ciudad de Downey.
Sin embargo, no olvidó su promesa y en cuanto recuperó fuerzas, comenzó su camino hacia la buena salud.
De la depresión a la obesidad
Platica que desde muy pequeño fue el “gordito” de la familia y que le encantaba comer pizza. Fue durante su adolescencia que empezó a tomar interés por el ejercicio, y se involucró de lleno en el gimnasio.
Tanta era su pasión, narra, que a los 18 años comenzó a trabajar en un gimnasio y se esmeraba lo más que podía por sobresalir. Ayudaba a las personas a conseguir sus metas para bajar de peso y él era el claro ejemplo, ya que su cuerpo tonificado era su carta de presentación.
“Mi objetivo era ser gerente general del gimnasio”, recordó Pasillas quien trabajaba durante largas horas, fines de semana y hasta días festivos.
Sin embargo, cuando llegó el momento de ascender, no fue el elegido para el puesto y confiesa que eso le causó una gran decepción.
Fue tanto su dolor que a los 23 años dejó su empleo y comenzó a comer por depresión perdiendo así el amor propio.
“Me empezaba a dar cuenta por la ropa que estaba subiendo de peso y luego ya no quería salir ni verme en los espejos”, narró.
Su esposa, Isabel Arredondo, dijo que inicialmente no lo veía como algo grave. Pero con el tiempo notó que su pareja solamente tenía ganas de dormir y que no quería salir.
“Solo se levantaba a comer y ya no era igual”, recordó la mujer, de 29 años.
“A él le gusta mucho el ejercicio y yo pensaba que eso solo era una fase y se le iba a pasar… Yo no sabía que él estaba deprimido”.
¿Por qué la comida?
El doctor José Mayorga, director ejecutivo del Centro de Salud Familiar UCI, dijo que cuando una persona presenta síntomas de tristeza, fatiga, insomnio, desesperación o falta de interés, el cerebro puede reaccionar de forma negativa, ya que psicológicamente es un órgano muy poderoso.
“La manera que tratan de manejar estos síntomas algunas personas, es empezar a comer de tristeza y en otras ocasiones pierden el apetito”, explicó. “Es una una [falsa]idea de tratamiento y [Pasillas] encontró un poco de alivio al comer”.
Otros “tratamientos” que suelen usar las personas para calmar los síntomas antes mencionados es automedicarse o beber, dijo el doctor.
Aparece BiggyBro
Pasillas, quien trabaja en el centro de llamadas de un banco, dijo que cuando comenzó la pandemia se le permitió trabajar desde casa ya que por su peso, era considerado una persona de alto riesgo.
Hasta el momento desconoce cómo él y su esposa se contagiaron de COVID-19 pero cree que fue una ocasión que fueron a comprar comida. Inicialmente los síntomas eran leves y la pareja intentó recuperarse en casa pero al pasar de los días la salud de Pasillas empeoraba.
“Un día lo vi y estaba sudando mucho y no podía respirar. Estábamos tratando con remedios [caseros] pero nada funcionaba y nos fuimos al hospital”, dijo Arrendondo. “Ahí nos dijeron que su oxígeno estaba bien bajo y se tenía que quedar. Yo lloraba mucho pensando que él no se iba a recuperar”.
Después de una semana y pese a tener una condición preexistente, el joven logró superar la enfermedad.
Con la ayuda de familiares y amigos, Pasillas dijo que está logrando su objetivo de mejorar su salud.
Comenzó un canal de YouTube bajo el nombre de BiggyBro donde hoy comparte el camino hacia su pérdida de peso.
“Yo les enseño a comer saludable con la comida que me enseña a cocinar mi esposa”, explica ‘BiggyBro’.
El doctor Mayorga indicó que muchas veces en la comunidad latina los hombres temen a pedir ayuda debido al machismo y no quieren demostrar debilidad.
“La obesidad es una condición de alto riesgo y recordemos que en el país el 50% de las personas están con sobre peso”, expresó.
El doctor añadió que las personas obesas ya califican para obtener su vacuna contra el COVID-19 y recomienda que hagan su cita cuanto antes.
Por su parte, Arredondo aconseja a las personas que tengan familiares como Pasillas que no los dejen solos y los apoyen. Aceptó que “desafortunadamente” no notaba que su esposo estaba deprimido hasta que él ya tenía demasiado sobrepeso pero ahora lo apoya en todo lo que puede.
“Tratamos de estar saludables, estamos aprendiendo a comer mejor y a hacer más ejercicio”, indicó. “También tenemos las redes sociales. Antes ni Facebook teníamos”.
Pasillas actualmente pesa 325 libras y su objetivo es llegar a las 175 libras, que es el peso que tenía cuando estaba en buena salud.
En sus videos, ‘BiggyBro’ muestra ejercicios, recetas y lugares donde venden comida saludable y ofrece consejos a quienes quieran perder peso. Lo pueden encontrar como BiggyBro en YouTube, Facebook Instagram (@biggybro_) y TikTok.