Ningún obstáculo fue freno para llegar a la universidad
Joven latina va rumbo a una de las mejores escuelas de EE.UU. con el objetivo de estudiar neurociencia
Giselle Curiel tenía unos 7 años cuando le tocó compartir la preocupación y dolor de sus padres después que su madre sufrió un derrame cerebral que la dejó paralizada temporalmente.
“Estábamos constantemente en el hospital… mi mamá tuvo que aprender a hacer todo de nuevo desde volver a caminar”, recordó la adolescente quien ahora tiene 18 años.
Al complicado cuidado de la salud de su madre se le añadió la barrera del inglés y el alto costo. Todo esto motivó a Curiel desde muy corta edad a decidir su futuro.
“Yo quería ser doctora para ayudar a personas como mi mamá”, dijo la joven.
A su corta edad no podía hacer nada para ayudar a sus padres. Indicó que hasta la fecha su madre todavía continúa recibiendo cobros.
“Ellos no me querían decir nada pero yo veía”, indicó.
Para quitarles un peso menos de que preocuparse, Curiel desde muy jovencita comenzó a abogar por su propia educación. Sin ningún modelo a seguir, ya que sus dos hermanos mayores no fueron a la escuela, ella buscó por sus medios como obtener mejor educación con los límites que tenía.
Cuando estaba en la escuela intermedia comenzó a buscar una mejor opción de educación y encontró la preparatoria Huntington Park Institute of Applied Medicine (HPIAM), cuyo currículum brinda a los estudiantes oportunidades para explorar carreras y profesiones relacionadas con la salud.
Una vez en la escuela comenzó a involucrarse en diferentes actividades y grupos. Su objetivo estaba más claro que nunca; asistir a la universidad.
Ella acepta que tuvo que vencer muchos obstáculos y sobre todo la mentalidad de que los jóvenes del sur centro de Los Ángeles—una de las áreas más pobres de la región—lugar donde ella nació y creció, no pueden obtener altos logros.
“Solo porque no tienes los medios no significa que no puedas hacer las cosas”, dijo Curiel. “Honestamente, no pensé que alguna vez lo lograría, pero esto demuestra que si uno realmente se lo propone y lo intenta, si se puede”.
Expandiendo su conocimiento
Una vez en la preparatoria, Curiel, hija de inmigrantes mexicanos, no solamente tomó clases relacionadas a la medicina, aparte de su currículum regular, pero también se involucró en actividades extracurriculares.
Se unió al grupo “Everytown for gun safety” el cual aboga por el fin del uso a las armas de fuego y College Match el cual le ayudó a escoger la universidad que se adhiriera a sus metas.
Durante su último año de preparatoria formó parte de Youth Champions, un programa de mentores de la Fundación AltaMed y Workforce Development, que empodera a los jóvenes de comunidades de bajos recursos.
Ana Cortez, supervisora del programa, dijo que ya están en su tercer año de existencia y pese a que sirve físicamente en preparatorias de Huntington Park y Boyle Heights cualquier estudiante interesado puede participar.
Indicó que los estudiantes reciben un plan de estudios para que puedan desarrollar habilidades que no solo les sean útiles en la secundaria pero también cuando vayan a la universidad y posteriormente cuando ingresen a la fuerza laboral.
Entre las habilidades están, crecimiento personal, finanzas y STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) entre otras.
“Nuestro objetivo final es crear miembros fuertes de la fuerza laboral que puedan pensar críticamente, que puedan ser líderes y que también puedan trabajar en equipo”, dijo Cortez.
Añadió que lo más importante del programa es que regularmente tienen invitados que son profesionales en varias ramas y salieron de comunidades marginadas como en las que viven estos jóvenes.
“Tenemos desde trabajadores de la construcción hasta veterinarios y médicos deportivos, y acabamos de tener un director de vuelo con la NASA”, dijo Cortez. “Y lo realmente asombroso es que intentamos enfocarnos en estos oradores que provienen del mismo tipo de vecindario, si no del mismo vecindario para decirles nuestros estudiantes, ‘Mira, yo crecí en una situación similar a la tuya y mira dónde estoy, soy un profesor del MIT [ingeniería], o soy un director de vuelo de la NASA”.
Logrando su objetivo
Curiel se enorgullece en decir que su arduo trabajo y las actividades en las que ha participado por los últimos años están dando frutos.
Recientemente recibió la noticia de que fue aceptada en Dartmouth College, en el estado de New Hampshire, con una beca completa. El colegio privado es considerado una de las mejores universidades o Ivy League del país.
Ella planea estudiar neurociencia, con el objetivo de convertirse en médico en el futuro.
Con este logro, Curiel se convierte en la primera estudiante de su familia en asistir a la universidad.
Ella contó que cuando iba a decidirse por Dartmouth habló con sus padres, y pese a que su madre lloró por saber que se va lejos a estudiar también le dio mucho gusto el ver los logros que tiene la joven a su corta edad.
Curiel comenzará su primer semestre de universidad este otoño. Las clases comienzan en septiembre y ella vivirá en los dormitorios del campus escolar.
“Me siento nerviosa y emocionada por el gran cambio de escenario y porque está muy lejos pero no puedo esperar a ver todas las nuevas oportunidades”, aseveró emocionada.
La joven mexicanoamericana aceptó que tuvo demasiados obstáculos que le pudieron impedir sobresalir pero ella los venció y es lo que espera que haga cualquier joven que se encuentre en una situación similar.
“Yo le diría a cualquier estudiante que ninguna de estas cosas debería impedirte hacer lo que quieres. Debería empujarte a trabajar el doble de duro para lograrlo”.