‘Viví un infierno y una tortura en Adelanto’, Marcos José Topete
Considera demandar al ICE y GEO por el trauma que le dejaron los abusos sufridos en detención
Marcos José Topete González, un inmigrante que estuvo casi tres años en el Centro de Detención de Adelanto, dice que dentro de esa cárcel para inmigrantes, vivió un infierno y una tortura.
“Hay personas buenas y malas, pero las mujeres que trabajan en las oficinas de GEO (la empresa que administra Adelanto) son las más déspotas. Y no van a creer pero la gente más buena es la de ICE (Servicio de Migración y Aduanas). Incluso un agente del ICE me dijo que no me diera por vencido porque yo tenía un caso muy fuerte por todo los abusos sufridos”.
Fueron tantos los abusos perpetrados durante el tiempo que pasó en Adelanto que hasta intervino el Consulado de México en San Bernardino para llamarle la atención al ICE y al grupo GEO.
“En 2019, me hicieron una operación porque la uretra – el conducto por el que pasa la orina- se me estaba cerrando. Me llevaron de Adelanto al Desert Valley Hospital y me hicieron un trabajo muy bueno”.
Recuerda que después de la operación, su médico recomendó que lo dejaran en el hospital 10 días, pero GEO pidió que lo regresaran a Adelanto.
“A mi me mandaron a Adelanto con una manguera conectada a la vejiga y cargando una bolsa para la orina, pero a los pocos días, empecé a sangrar. Me lastimé al hacer esfuerzo para caminar, ya que me pusieron en un segundo piso y tenía que bajar al primero como podía, mañana y noche por mis medicinas para la esquizofrenia que sufro”.
Pero además dice que en Adelanto nunca cumplieron con las órdenes de hacerle limpieza durante 10 días. “Estuve por 6 días sangrando y sin que me dieran atención médica y ropa limpia”.
Fue entonces cuando llamó al Consulado de México en San Bernardino y ellos pusieron la queja al ICE. “Vinieron a verme dos agentes del ICE, quienes hicieron que me bajaran la ropa en frente de dos mujeres de seguridad del grupo GEO y los inmigrantes recién llegados, porque no me creían y querían mirar si efectivamente estaba sangrando”.
Narra que cuando les mostró los calzoncillos llenos de sangre, uno de los agentes gritó todo espantando y le pegó unos insultos en voz alta al agente de GEO. “¿Por qué traes a esa persona en esas condiciones? lo cuestionó. Luego los agentes del ICE me dijeron que cuando volviera a pasar otra cosa así, me comunicara con ellos, pero no fueron capaces de llamar al personal médico para que me atendiera”.
El resultado fue que el área operada se le infectó y le comenzó a salir pus. “Reporté el incidente al Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y mandaron a un supervisor a investigar y reconoció que estaban haciendo un desastre en Adelanto”.
Al otro día, dice que la gente del grupo GEO le ofreció disculpas.
El segundo incidente ocurrió el 31 de mayo de 2019 cuando un trabajador de GEO le tocó los glúteos con una cuchara. “Yo estaba esperando que abrieran el comedor y me encontraba de espaldas, cuando el empleado abrió la ventanilla de la cocina y me tocó con una cuchara. Yo brinqué y me quedé en shock”.
Topete dice que hizo un reporte que llegó hasta el sheriff de Adelanto, pero con tan mala suerte que el agente del sheriff que hace las investigaciones también trabaja para el grupo GEO. “La investigadora de GEO para casos de asalto o abuso sexual, lo único que hizo fue cubrirlos. El cocinero reconoció que me había tocado, pero mintió diciendo que fue la muñeca y no las nalgas, lo cual no podía ser porque yo tenía los brazos cruzados hacia el frente”.
Está convencido que los de GEO y el sheriff de Adelanto pensaron que él se iba a quedar callado y no iba a reportar; o lo que es peor, que lo iban a deportar y ahí iba a cerrarse el caso.
Incluso señaló que el supervisor de ICE, Peterson lo quiso golpear e intimidar, acusándolo de haber planeado todo y lo llamó un mentiroso cuando le quiso explicar el abuso del que había sido víctima.
También señaló que Woelke, la coordinadora encargada de las investigaciones de las quejas que presentan los detenidos y las trabajadoras Aldape y Donaldson del grupo GEO se dedican a encubrir los abusos sexuales. “También se negaron a darme copia de los videos donde se podía ver claro cuando el cocinero me tocó las nalgas”.
Otro incidente sucedió el 20 de febrero del año pasado cuando lo llevaron al hospital por estar sangrando cada vez que iba al baño. “Me transportaron a una clínica de Lancaster y ordenaron que regresara unas semanas más tarde, pero debía ir con los intestinos completamente limpios para hacerme un examen”.
Cuando llegó el día de volver al hospital, Topete dice que lo obligaron a meterse al ‘hoyo’ (celda de segregación), pero como no había sanitario, el líquido que tomó para limpiarle los intentos, lo obligó a evacuarse en sus ropas una y otra vez toda la noche.
“Al siguiente día, que pasaron los agentes de seguridad, les dije que por favor me tenía que bañar. No me hicieron caso. Cuando llegaron los guardias que me iban a transportar al hospital, me dijeron que ya no había tiempo de que me aseara y de darme ropa limpia. Así todo sucio y amarrado de los pies me llevaron a hacerme el estudio. Me dio mucha vergüenza con el personal médico”.
Al regresar a Adelanto, dice que sus compañeros cuando lo vieron todo sucio, lo golpearon porque pensaron que se había ensuciado adrede para incomodarlos.
“Puse la queja a GEO del incidente. Y su respuesta fue una carta, ofreciendo una disculpa”.
Topete indica que en Adelanto reciben dos periódicos, La Opinión y el Daily News, pero cuando aparecen noticias que afectan la imagen de ese centro de detención, se los quitan. “Yo puse una queja cuando me arrebataron el diario, el día que apareció publicado que habían transferido a Adelanto de otro centro de detención a 12 inmigrantes contagiados con COVID. Por supuesto, que también lo negaron, cuando ellos por el altavoz ordenaron a los guardias, ‘recojan los periódicos de inmediato’. Seguramente el periódico se salió de mis manos volando solo”.
Este inmigrante de origen mexicano, padre de seis hijos ciudadanos, agradeció el apoyo que le dio la Coalición Justicia para Inmigrantes de San Bernardino a través de protestas y otras acciones, las cuales contribuyeron a que saliera libre el 21 de octubre de 2020. Había sido detenido el 10 de abril de 2018.
Frustrado por todo lo vivido en Adelanto, estudia demandar al ICE y al grupo GEO por los abusos sufridos. “Casi tres años de vivir en Adelanto, me dejaron dañado emocionalmente y estoy cansado de tomar tantas medicinas por la noche y pasarme dando vuelta y vuelta en la cama, recordando todo los abusos que soporté en la detención“.
La Opinión ha solicitado un comentario al ICE y a GEO sobre las quejas de Topete. En tanto que Topete entregó a este diario, copias de todas los reportes presentadas por los abusos sufridos.